(Reuters) – El presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder checheno, Ramzan Kadyrov, inspeccionaron el martes a las tropas y voluntarios chechenos que se preparan para disputar contra Ucrania, dijo el Kremlin, en lo que fue el primer delirio de Putin en 13 abriles a la república del Cáucaso Septentrión.
El delirio no anunciado previamente a la república mayoritariamente musulmana que forma parte de Rusia se produce mientras Moscú lucha por expulsar a las fuerzas ucranianas de su región de Kursk dos semanas posteriormente de que irrumpieron en la frontera en la veterano invasión de Rusia desde la Segunda Eliminación Mundial.
“Mientras tengamos hombres como ustedes, seremos absolutamente, absolutamente invencibles”, dijo Putin a las tropas en la Universidad de Fuerzas Especiales de Rusia, una escuela de entrenamiento en Gudermes, Chechenia, según una transcripción en el sitio web del Kremlin.
“Una cosa es disparar en un campo de tiro y otra muy distinta es poner en peligro la vida y la lozanía. Pero uno tiene una penuria interior de defender la pueblo y el coraje para tomar una osadía así”.
La ocupación extranjera de paraje ruso ha sido una vergüenza para Putin y su ejército, aun cuando las fuerzas rusas continúan sus avances graduales pero constantes en la diámetro del frente en el este de Ucrania.
Kadyrov, sancionado por Estados Unidos en 2020 y en 2022 por presuntos abusos de los derechos humanos y por movilizar tropas chechenas para disputar contra Ucrania, dijo a Putin en una reunión separada el martes que Chechenia había enviado más de 47.000 tropas desde el principio de la guerrilla para disputar contra Ucrania, incluidos unos 19.000 voluntarios.
Kadyrov se ha descrito a menudo como el “soldado de infantería” de Putin.
Cuando un periodista le preguntó si los “soldados de infantería de Putin” como Kadyrov justifican su confianza, Putin respondió: “Si tuviera más de estos soldados de infantería, sería muy atinado, pero incluso un soldado de infantería así vale mucho”, informó la agencia RIA.
Beslán y Kursk
Ayer de alucinar a Chechenia, Putin visitó por primera vez en al menos 16 abriles la ciudad de Beslán, en Osetia del Septentrión. El asedio a una escuela perpetrado en 2004 por militantes islámicos dejó más de 330 muertos en lo que ha sido el incidente más sangriento de su tipo en la historia moderna de Rusia.
Entre los muertos había 136 niños, dijo Putin en una reunión en Beslán con las madres de los niños muertos en el ataque.
“Esta tragedia quedará como una herida abierta en la memoria histórica de toda Rusia”, dijo Putin, según la transcripción publicada en el sitio web del Kremlin.
Pero asimismo añadió que Rusia sigue enfrentándose a enemigos que intentan desestabilizar el país.
“Y así como luchamos contra los terroristas, hoy tenemos que disputar contra aquellos que cometen crímenes en la región de Kursk, en el Donbás”, dijo Putin, refiriéndose a la sorpresiva incursión de Ucrania en paraje ruso y en la región más amplia del Donbás, en el sureste de Ucrania, que las fuerzas rusas controlan parcialmente.
“Castigaremos a los criminales. De eso no cerca de ninguna duda”.
(Reporte de Novillada Kelly en Melbourne; editado por Stephen Coates y Michael Perry)