A lo desprendido de la historia, la realeza india ha sido semejante de opulencia y extravagancia, y su riqueza les ha permitido disfrutar de los lujos más fastuosos. Desde la era de los maharajás, maharanis, nawabs y nizams, abundan las historias sobre sus estilos de vida ostentosos y sus peculiares hábitos de pago. Algunas de las innumerables anécdotas de sus excesos destacan por su pura peculiaridad y extravagancia. Estos casos reflejan la riqueza ilimitada que poseían estos gobernantes y brindan una idea de sus gustos y deseos únicos.
Desde el uso de un invaluable diamante de 185 quilates como simple pisapapeles hasta la acumulación de más de cien pares de zapatos de diseñador hechos a medida, estos ocho episodios ejemplifican cómo las familias reales indias no escatimaron en gastos para cumplir sus caprichos, dejando un representante de postín que continúa cautivando. imaginaciones hasta el día de hoy.
1. Pisapapeles Jacob Diamond de Nizam:
2. Maharajá de los 800 perros de Junagadh:
Muhammad Mahabat Khan III, el posterior maharajá gobernador de Junagadh, mimó a sus 800 perros con habitaciones personales, ayudantes dedicados e incluso teléfonos. Es notorio que gastó 20 rupias lakh en una lujosa boda para dos de sus perros favoritos.
3. Zapatos Ferragamo de Maharani Indira Devi:
Maharani Indira Devi de Cooch Behar, conocida por su sentido de la moda, encargó más de 100 pares de zapatos a Salvatore Ferragamo, algunos adornados con diamantes y perlas. Sus gustos extravagantes quedaron aceptablemente documentados en las memorias de Ferragamo.
4. Vasijas de plata del maharajá Sawai Madho Singh II:
El maharajá Sawai Madho Singh II de Jaipur fundió 14.000 monedas de plata
5. Secante ferroviaria privada de Maharaja Holkar II:
El maharajá de Indore tenía un ferrocarril privado.
6. Maniquí de tren plateado del maharajá Madho Rao Scindia:
El maharajá de Gwalior era notorio por su extravagante hospitalidad. Encargó un maniquí de tren hecho íntegramente de plata para deleitar a sus invitados, provisto de cigarrillos y licores importados. Este opulento tren rodearía su mesa de comilona existente, permitiendo a los estimados invitados distinguir sus paquetes o botellas preferidos en su tiempo exento.
7. Collar Cartier del maharajá Bhupinder Singh de Patiala:
El maharajá de Patiala era notorio por sus gustos extravagantes, especialmente en la adquisición de joyas de valencia incalculable. Su inclinación lo llevó a encargar a la reconocida casa francesa Cartier la creación de uno de los collares más lujosos del mundo. Adornado con 2.930 diamantes, topacios, rubíes sintéticos, citrino, platino, circonita, cuarzo oscurecido y con el séptimo diamante más excelso del mundo, un ‘De Beers’ amarillo de 234 quilates, se estima que el collar Patiala costó aproximadamente 30 millones de dólares. 250 millones de rupias) en su forma diferente, según informó The Times of India
8. Maharajá Jay Singh del Rolls Royce Revenge de Alwar:
Cuenta la epígrafe que el maharajá de Alwar compró una vez 10 automóviles Rolls Royce en un ataque de ira, una medida que supuestamente le costó una fortuna. Durante una entrevista a Londres, inicialmente unos vendedores ignorantes lo despidieron en una sala de exposición de Rolls Royce, confundiéndolo con un “indio escueto”. Violento, el maharajá regresó con su traje existente completo y compró los coches en el acto. A su regreso a la India, los convirtió en camiones de basura, lo que llevó a Rolls Royce a emitir una disculpa formal por el malentendido.
Estas anécdotas resaltan los estilos de vida extravagantes y los hábitos de pago excéntricos de la antigua realeza de la India, mostrando su inclinación por el postín y las adquisiciones únicas.