Un niño de siete años fue trasladado al hospital con heridas traumáticas después de que, según informes, un niño mayor lo colgara del cuello en el baño de una escuela en Maryland.
Los padres del niño de segundo grado exigieron respuestas de la escuela, descartando las sugerencias de que el incidente en la escuela primaria C. Paul Barnhart el viernes fue el resultado de “juegos bruscos”.
“Si miras a mi hijo tiene marcas debajo de los ojos. Todavía tiene moretones en el cuello por haber sido asfixiado”, dijo a WUSA la madre del niño, que pidió permanecer en el anonimato. “Está traumatizado. Va a llevar tiempo. Esto no es algo que vaya a superar de la noche a la mañana”.
Un comunicado de prensa de la directora de la escuela, Carrie Burke, publicado el viernes, decía: “Esta tarde, dos de nuestros estudiantes estaban supuestamente jugando en el baño de la escuela cuando la chaqueta de un estudiante quedó atrapada en el gancho de la puerta de un cubículo.
“El estudiante no pudo liberarse y el otro estudiante involucrado tampoco pudo ayudarlos. Este estudiante salió del baño para buscar ayuda del personal y reportó el incidente a los administradores”.
Los administradores respondieron y pudieron ayudar al niño, pero el personal llamó al 911 para obtener apoyo médico de precaución adicional, agrega el comunicado.
Los registros médicos compartidos con WUSA indicaron que entre sus lesiones, el joven había sufrido una contusión en el cuello, causada por un traumatismo contundente en el cuello.
A pesar del comunicado emitido por la escuela, los padres cuestionaron lo que sucedió durante el incidente. Se ha sugerido que el niño de siete años estaba siendo intimidado por el niño mayor, que estaba en cuarto grado.
“No tiene sentido para mí. Si estás jugando, ¿cómo te atrapan en un anzuelo? Necesitamos respuestas. Quiero respuestas y no pararemos hasta obtenerlas”, añadió la madre del niño.
Su hijo no volverá a la escuela, han dicho los padres.
Una declaración adicional, publicada por la escuela el domingo, negó las especulaciones en línea de que hubo un “encubrimiento” del incidente.
“Ni el director ni el sistema escolar ocultan nada”, decía el comunicado. “Más bien, estamos compartiendo toda la información que podemos mientras llevamos a cabo una investigación completa. La investigación está en curso; la especulación sobre lo que sucedió o no, así como la circulación de información errónea, obstaculizan el proceso de investigación.
“Algunos comentarios en línea han aludido a amenazas hacia el personal. Si bien la información que circula es alarmante e implica fuertes emociones, no justifica amenazas contra el personal ni hacia otras personas involucradas”.