HISTORIA: Convirtió un conglomerado indio serio y en expansión en un actor global.
Ahora el magnate indio Ratan Tata ha muerto a la edad de 86 años.
La noticia llegó en un comunicado del Grupo Tata el miércoles por la noche.
Dirigió como presidente la empresa fundada por su bisabuelo durante más de 20 años.
Y trabajó en varias empresas del grupo, incluida la que se convirtió en Tata Motors.
En 1991, tomó el mando del grupo después de que su tío dimitiera, asumiendo el cargo justo cuando las reformas abrían la economía de la India al mundo.
El nuevo jefe se hizo famoso por sus audaces adquisiciones.
Comenzó siendo bastante pequeño, con la compra de la marca británica de té Tetley en 2000.
Pero luego compró la siderúrgica europea Corus por 13.000 millones de dólares en 2007, en aquel momento la mayor adquisición extranjera jamás realizada por una empresa india.
Un año después, Tata adquirió las marcas de automóviles Jaguar y Land Rover, entonces propiedad de Ford.
Los proyectos favoritos de la división de automóviles incluyeron el Indica, el primer modelo de automóvil diseñado y construido en la India, y un gran éxito comercial.
Pero Tata también impulsó -e incluso ayudó a diseñar- el automóvil Nano ultraeconómico, con un precio de sólo 1.200 dólares.
Afectado por preocupaciones de seguridad y marketing fallidas, fue un éxito menor en las ventas.
Conocido por su comportamiento tranquilo, Tata, no obstante, enfrentó controversias en ocasiones.
Eso incluyó una amarga disputa pública con Cyrus Mistry, el descendiente de otro clan multimillonario, después de que fue expulsado de la empresa en 2016.
Después de dejar el control del grupo, Tata se hizo conocido como inversor en nuevas empresas indias.
El primer ministro del país, Narendra Modi, dijo que la India había perdido “un líder empresarial visionario, un alma compasiva y un ser humano extraordinario”.