La empresa de biotecnología 23andMe fue alguna vez aclamada como una de las empresas más exitosas en la venta de servicios de análisis de ADN a cualquiera que pudiera permitirse uno de sus kits de prueba de saliva.
Pero 18 años después de su fundación, la empresa está al borde de la quiebra. Hasta la fecha, 23andMe aún no ha obtenido ganancias, a pesar de que 14 millones de personas realizaron sus pruebas en casa.
La valoración de la empresa era de 6.000 millones de dólares poco después de salir a bolsa en 2021. Desde entonces, su valoración se ha desplomado un asombroso 99 por ciento.
La empresa también sufrió una filtración masiva de datos el año pasado, que afectó a 6,9 millones de cuentas de clientes.
Luego, el mes pasado, toda la junta directiva de la empresa dimitió el mismo día, reprendiendo públicamente a la directora ejecutiva Anne Wojcicki.
Ahora que 23andMe está al borde del abismo, surgen preguntas evidentes. Quizás, en primer lugar, si se hundiera, ¿qué pasaría con todos esos datos de ADN tan personales?
en una pieza para La conversaciónMegan Prictor, profesora de derecho de la Universidad de Melbourne, exploró las implicaciones posiblemente desastrosas de la quiebra de 23andMe.
Por un lado, 23andMe es sorprendentemente abierto sobre su voluntad de compartir datos privados de ADN de clientes con proveedores de servicios.
“Si estamos involucrados en una quiebra, fusión, adquisición, reorganización o venta de activos, se puede acceder a su información personal, venderla o transferirla como parte de esa transacción”, señala la compañía en su declaración de privacidad, “y en esta Declaración de Privacidad se aplicará a su información personal tal como se transfiera a la nueva entidad”.
En otras palabras, su información de ADN podría transmitirse fácilmente a una empresa completamente independiente, una perspectiva aterradora para muchos que intentan salvaguardar su privacidad en línea.
Como explicó Anya Prince, profesora de derecho de la Universidad de Iowa, en una entrevista reciente con NPRno se aplican protecciones federales como la Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPAA).
“HIPAA no protege los datos que mantienen empresas de venta directa al consumidor como 23andMe”, dijo.
En una declaración a La conversaciónun portavoz aseguró que Wojcicki “no está dispuesto a considerar propuestas de adquisición de terceros”. Si la empresa cambiara de manos, el acuerdo de privacidad “permanecería vigente a menos y hasta que a los clientes se les presenten y acepten nuevos términos y declaraciones”.
Peor aún, para los clientes existentes de 23andMe, es posible que simplemente eliminar los datos ni siquiera esté sobre la mesa. La empresa se reserva el derecho de “retener información personal durante el tiempo que sea necesario”, según su declaración de privacidad. Las eliminaciones de cuentas también están “sujetas a requisitos de retención y ciertas excepciones”.