CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México ofrecerá viajes en autobús escoltados desde el sur de México hasta la frontera con Estados Unidos para migrantes no mexicanos que hayan recibido una cita de asilo en Estados Unidos, anunció el gobierno el sábado.
El Instituto Nacional de Migración dijo que los autobuses saldrán de las ciudades sureñas de Villahermosa y Tapachula. Parecía ser un intento de hacer que las solicitudes de asilo desde el sur de México sean más atractivas para los migrantes que de otra manera seguirían hacia el norte, a la Ciudad de México o la frontera.
El anuncio se produjo una semana después de que el gobierno estadounidense ampliara el acceso a la aplicación CBP One al sur de México. El acceso a la aplicación, que permite a los solicitantes de asilo registrarse y esperar una cita, había estado restringido anteriormente al centro y norte de México.
El gobierno mexicano quiere que más migrantes esperen en el sur de México, más lejos de la frontera con Estados Unidos. Los migrantes suelen quejarse de que hay poco trabajo disponible en el sur de México para una espera que puede durar meses. Muchos tienen deudas por su viaje y se sienten presionados a trabajar.
Los migrantes que utilicen los autobuses también recibirán un permiso de tránsito de 20 días que les permitirá el paso legal a través de México, según el comunicado del instituto.
Anteriormente, las autoridades mexicanas dijeron que respetarían a los migrantes que mostraran que tenían una cita de asilo programada en la frontera, pero algunos migrantes informaron haber sido detenidos en los puestos de control y enviados de regreso al sur, obligados a perder sus citas.
Las fuerzas de seguridad locales, estatales y federales brindarán seguridad a los autobuses y se proporcionarán comidas durante el tránsito, dijo el instituto.
Los viajes también podrían ayudar a disuadir a algunos migrantes de hacer el arduo viaje hacia el norte a pie. Tres migrantes murieron y 17 resultaron heridos esta semana cuando un vehículo los atropelló en una carretera en el estado sureño de Oaxaca.
México había presionado a Estados Unidos para que ampliara el acceso a la CBP One en parte para aliviar la acumulación de migrantes en la Ciudad de México. Muchos migrantes habían optado durante el año pasado por esperar sus citas en la Ciudad de México, donde había más trabajo disponible y comparativamente más seguridad que en las ciudades fronterizas controladas por los cárteles.
Quienes tienen recursos compran boletos de avión hasta el cruce fronterizo donde tienen sus citas para reducir el riesgo de ser atrapados por las autoridades mexicanas o por los cárteles, que secuestran y piden rescates a los migrantes.