Puertas francesas de Melinda Dice que hay una nueva vivientes de activistas multimillonarios que en verdad no son filántropos.
Hablando a Los New York Times, La viuda de Bill Gates —quien recientemente sacudió al mundo filantrópico cuando anunció que dejaría la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha donado casi 80 mil millones de dólares desde que fue fundada en 2000 por los ex cónyuges— se le preguntó su opinión sobre una nueva vivientes de multimillonarios que incluye al CEO de Tesla Motors y propietario de X Corp. Elon Muskel fundador de Twitter y CEO de Square, Jack Dorsey, el gerente de fondos de cobertura estadounidense Bill Ackman y el cofundador de PayPal y capitalista de peligro Peter Thiel.
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“[T]“La concurrencia que usted acaba de nombrar no ha sido muy filantrópica todavía”, respondió durante la entrevista, que fue publicada en linde el domingo. “Usan su voz y usan sus megáfonos, pero yo no llamaría a esos hombres filántropos”.
El NYT La entrevistadora colocó a French Gates y a su difunto consorte, Bill, en el mismo asociación de activistas multimillonarios que Warren Buffet, y señaló que todos tienen un “enfoque más tradicional en dirección a la filantropía”. Se le preguntó si puso a Musk, Dorsey, Ackman y Thiel en un asociación diferente porque “no han firmado el Giving Pledge”, que se describe a sí mismo como “una promesa de las personas y familias más ricas del mundo de ocuparse la maduro parte de su riqueza a causas benéficas”.
“Algunos han firmado el compromiso”, replicó, “y no digo que tengan que hacerlo así, pero hilván con mirar su historial de donaciones reales de boleto a la sociedad. No es mucho”, añadió riendo. “Así que ponemos a Bill, a mí y a Warren en una categoría de filántropos que hacen las cosas de una determinada forma, pero no creo que podamos asegurar: ‘Bueno, comparémoslos con este asociación de aquí que no son filántropos’. En mi opinión, esos no son filántropos”.
A French Gates incluso se le preguntó sobre su fresco intrepidez de volverse más política de forma pública. En junio, apoyó al presidente Joe Biden (una novedad para ella) y luego, a posteriori de que él se retiró de la carrera presidencial, apoyó públicamente a la vicepresidenta Kamala Harris. Dijo que decidió que necesitaba dialogar a posteriori de la intrepidez de la Corte Suprema en el caso Dobbs v. Jackson, que declaró que la Constitución no protege el derecho al malogro, lo que, como resultado, dio el poder de regular el malogro a los funcionarios electos.
“Posteriormente de la intrepidez de Dobbs, supe que tenía que dialogar a honra de los derechos de las mujeres, y si había un candidato que estaba en contra de los derechos de las mujeres y decía cosas terribles sobre ellas, no había forma de que pudiera elegir por esa persona”, explicó French Gates. “Y sentí que esa intrepidez, correcto a todas las repercusiones posteriores que tiene para la salubridad materna, para las mujeres negras, para los desiertos a los que las mujeres ni siquiera pueden ir ahora para cobrar una buena atención materna en los Estados Unidos, todos los artículos posteriores que vienen y seguirán viniendo de esa intrepidez son tan graves, que pensé, ya sabes, si verdaderamente creo en las mujeres de nuestro país y en los derechos de las mujeres, tengo que dialogar. Porque las mujeres son las que van a hacer o deshacer esta comicios. Y las mujeres en los estados en disputa están hablando de lo que quieren, de sus derechos y de nuestra democracia. Por eso sentí que era tan importante. Pero sí, no fue una intrepidez que tomé fácilmente”.
Posteriormente de respaldar públicamente a Biden, Musk publicó en X que su respaldo “[m]Podría ser la caída de la civilización occidental”. Por su parte, French Gates dijo que pensaba que su reacción era “tonta”.
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