HISTORIA: China se está adelantando a otros países al permitir que los robotaxis salgan a las calles.
Los taxis autónomos son ahora una visión global en la ciudad central de Wuhan.
Dirigido por el gigantesco tecnológico Baidu, no cuenta con conductor humano, aunque siempre se puede contactar a un asistente de servicio.
Todo esto coloca a China no sólo a la vanguardia de la tecnología, sino igualmente del cambio social.
Los taxistas con los que habló Reuters, pero a quienes no se les permitió filmar, dijeron que los robots habían tomado una gran parte de los viajes de corta distancia y que estaban afectando sus ingresos.
Baidu planea expandirse a 100 ciudades para 2030, lo que preocupa a los taxistas de todo el país.
En Beijing, Xun Tianchen, de la Dispositivo de Inteligencia de The Economist, dice que los funcionarios estarán observando muy de cerca:
“El gobierno aumentará su intervención en los mercados, por ejemplo, limitando las cuotas de robotaxis en las carreteras, y probablemente igualmente intensificará su apoyo al empleo de aquellos conductores que podrían perder su trabajo”.
No son sólo los taxistas los que están preocupados.
Los robots igualmente están tomando el exención como instructores de conducción.
En esta escuela de conducción cercana a la haber comenzaron a automatizar la instrucción en 2019.
La mayoría de los estudiantes ahora optan por profesores autómata y se dice que las tasas de aprobación han aumentado.
El director Zhang Yang dice que como resultado, la escuela ya necesita menos instructores:
“En cuanto a los costes laborales, sin duda se ahorra. Con nuestro maniquí de formación contemporáneo, los alumnos aprenden de forma independiente de los instructores, lo que igualmente aumenta la capacidad de los alumnos para formarse por sí mismos. Durante la formación, los instructores desempeñan un papel de apoyo, mientras que nuestro sistema de inteligencia químico en el coche proporciona consejos esencia sobre la formación y el funcionamiento. De este modo, los instructores ayudan a los alumnos en su educación, lo que reduce significativamente la proporción de instructores necesarios”.
En junio, China dio aprobación a nueve fabricantes de automóviles para probar sistemas avanzados de conducción autónoma en vías públicas.
Luego, el mes pasado, publicó un esquema de reglamento para su uso en el transporte sabido y en los servicios de transporte compartido.
Con una serie de proyectos de prueba locales actualmente en marcha, parece muy poco probable que el auge de los robots se detenga.