Un especie de hackers vinculados iraníes amenazó con filtrar correos electrónicos que afirman acaecer robado a funcionarios y asesores esencia de la Casa Blanca el lunes, la última iteración en la batalla de seguridad cibernética.
Meses luego de distribuir material robado de la campaña del presidente Donald Trump, el especie de piratas informáticos informó a Reuters que tenían aproximadamente 100 gigabytes de correos electrónicos de cuentas que pertenecen al patriarca de estancia de la Casa Blanca, Susie Wiles, la abogada de Trump, Lindsey Halligan, el asesor de Trump Roger Stone, y la fortuna de cine adulta Stormy Daniels.
El especie, que se fogata “Robert”, no reveló los detalles de los correos electrónicos a Reuters, pero dijo que estaban considerando traicionar los materiales.
La divulgación de piratería llegó poco luego de que la sucursal Trump emitió una advertencia a las personas sobre el potencial de ataques cibernéticos contra la infraestructura crítica por parte de grupos iraníes patrocinados por el estado o afiliados.
El director de la Casa Blanca y el FBI, Kash Patel, dijo en un comunicado que “toma todas las amenazas contra el presidente, su personal y nuestra ciberseguridad con la anciano seriedad” y que era una “prioridad” para asegurar la capacidad de la sucursal para ejecutar la labor del presidente.
Un especie de piratería vinculado a Irán amenazó con imprimir correos electrónicos que afirman acaecer robado a funcionarios y asesores de la Casa Blanca (Getty/Istock)
“Cualquier persona asociada con cualquier tipo de incumplimiento de seguridad franquista será completamente investigado y procesado al mayor extensión de la ley”, dijo Patel en el comunicado.
En los últimos primaveras, Estados Unidos ha experimentado ataques cibernéticos similares de grupos de piratería vinculados al extranjero.
El año pasado, los piratas informáticos afiliados a los chinos intentaron dirigirse a los datos de Trump y los teléfonos del vicepresidente JD Vance, mientras que el especie “Robert” lanzó un reservas de correos electrónicos obtenidos de la campaña de Trump a los periodistas, incluidos algunos de Stone.
“Este llamado ‘ciberacente’ no es más que propaganda digital, y los objetivos no son coincidencia”, dijo en un comunicado Marci McCarthy, directora de asuntos públicos de la Agencia de Seguridad de Ciberseguridad e Infraestructura.
“Esta es una campaña de frotis calculada destinada a dañar al presidente Trump y desacreditar a los servidores públicos honorables que sirven a nuestro país con distinción. Estos delincuentes serán encontrados y serán llevados a la ecuanimidad. Que esta sea una advertencia a los demás, no habrá refugio, tolerancia o clemencia para estas acciones”, agregó McCarthy.
Las tensiones entre Irán y los Estados Unidos se han montado recientemente luego de que Trump ordenó ataques de misiles sobre las instalaciones nucleares en el país, lo que aumenta la amenaza de los ataques cibernéticos.
Las autoridades asimismo advirtieron que los grupos apoyan o afiliados a Teherán pueden tratar de interrumpir los sistemas críticos de infraestructura, contratistas de defensa u otras compañías estadounidenses con vínculos con Israel.