Un par de teóricos de la conspiración de extrema derecha que han sido condenados por delitos graves por interferencia electoral dirigen una empresa de inteligencia fabricado con sede en Washington bajo seudónimos, informó Politico.
LobbyMatic, una plataforma de automatización para lobistas que promociona “eficiencia y competencia aprovechando el poder de la inteligencia fabricado”, fue fundada por Jacob Wahl y Jack Burkman, quienes tienen historial de estafas y acusaciones fraudulentas contra demócratas prominentes. Los dos dirigen la empresa bajo los seudónimos “Jay Klein” y “Bill Sanders”, confirmaron fuentes a Politico.
El sitio web de la plataforma afirma que puede hacer de todo, desde reservar reuniones en el Capitolio “con unos pocos clics” hasta monitorear automáticamente las audiencias del Congreso.
La utensilio de inteligencia fabricado política no es el primer tesina empresarial poco claro de Wahl y Burkman. En 2020, los dos hombres utilizaron un sistema de llamadas automáticas para contactar a más de 85.000 votantes en barrios predominantemente negros de Michigan, Nueva York, Pensilvania, Illinois y Ohio, advirtiéndoles que no votaran por correo. Fueron condenados por fraude de telecomunicaciones en 2022 y un magistrado de Ohio les ordenó destinar 500 horas a registrar a personas para sufragar.
Encima en 2020, Wahl y Burkman contrataron actores para fingir una redada del FBI en la casa de Burkman, convenciendo al Washington Post de que informara al respecto. Encima intentaron incriminar al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y al fiscal exclusivo Robert Mueller por embestida sexual, mientras afirmaban falsamente que la senadora Elizabeth Warren, demócrata por Massachusetts, tenía una relación extramatrimonial con un exmarine.
Dos empleados de LobbyMatic abandonaron la empresa luego de descubrir que Wahl y Burkman eran los propietarios, pero la empresa sigue funcionando.
“Cuando trabajabas para ellos sabías que nunca te enterabas de todo y que a menudo tenías que intentar encontrar la verdad”, dijo uno de los empleados a Politico. “Si tuviera que resumir mi experiencia cooperativo con ellos, los describiría como personas que viven con la renta en las nubes y en una falsa verdad”.