Just a few days before the Major League Baseball All-Star Break, the preseason favorite Los Angeles Dodgers have been struggling.
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Injuries have ravaged the starting rotation and the lineup; the list of Dodger players currently on the Injured List would be its own playoff-caliber team. Mookie Betts, Tyler Glasnow, Yoshinobu Yamamoto, Clayton Kershaw, Walker Buehler, Max Muncy, Brusdar Graterol, Joe Kelly, Jason Heyward, Dustin May, Ryan Brasier, Tony Gonsolin and Emmet Sheehan all remain out for varying lengths of time. Others have missed time during the season, including Evan Phillips and Bobby Miller.
Seeing the list of names currently unavailable, the Dodgers’ recent struggles are more understandable. But that’s why you sign Shohei Ohtani. Ohtani opened Saturday’s game against the Detroit Tigers with a leadoff triple, before coming in to score the game’s first run.
With the game tied in the fifth inning, Ohtani provided yet another highlight: launching his 29th homer of the season and 200th of his career.
El bateador designado de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, se desliza hacia la tercera base contra el tercera base de los Tigres de Detroit, Matt Vierling, durante la primera entrada en el Comerica Park en Detroit el 13 de julio de 2024. (Foto: Detroit Free Press / USA Today Imagn)
Los Dodgers vencen a los Angels y Shohei Ohtani no puede evitar el desastre
Los Dodgers han tenido problemas en ambos lados de la pelota en las últimas semanas; después de que Betts y Yamamoto cayeron en días consecutivos en junio, LA ha sido efectivamente un equipo de .500.
La ofensiva no ha sido capaz de anotar carreras con consistencia, mientras que el pitcheo ha sido ineficaz, por decir lo menos. Por desesperación, los Dodgers llamaron a Justin Wrobleski, quien había hecho sólo dos aperturas en su carrera por encima de Doble-A. Sin embargo, Wrobleski hizo su trabajo, antes de que el bullpen de los Dodgers entrara en acción.
Al entrar en la novena entrada, Los Ángeles tenía efectivamente una probabilidad de victoria del 99,9 por ciento. Con una ventaja de cinco carreras contra una de las alineaciones más débiles del béisbol, terminar el juego era, en teoría, una formalidad. Pero si crees que ganar juegos con ventajas significativas es una formalidad, no has visto a los Dodgers de Los Ángeles de 2024. Los Tigres conectaron sencillo-sencillo-doble para impulsar dos carreras. El cerrador Evan Phillips entró para solidificar el juego, e inicialmente parecía que lo haría, induciendo un rodado y un ponche.
Pero Carson Kelly conectó un sencillo al jardín izquierdo y Colt Keith añadió un jonrón de 94,4 mph, una pelota que no calificaría como un batazo fuerte según los estándares de la MLB. Sin embargo, esos sí cuentan y obligaron a que el juego tuviera entradas extra.
Al estilo clásico de los Dodgers, llenaron las bases con entradas extras, pero Freddie Freeman hizo un roletazo para una doble matanza en el primer lanzamiento. Y luego los Tigres se fueron con ventaja.
El juego fue un microcosmos de la temporada 2024 de los Dodgers: una actuación excepcional de Ohtani, con un pitcheo abridor mediocre y fallas desastrosas del bullpen. En un giro inusual de los acontecimientos, los Dodgers incluso tuvieron algunos hits con corredores en posición de anotar, aunque ese éxito les pasó factura en el décimo episodio. La alineación de Los Ángeles solo puede soportar cierto éxito antes de volver a su forma habitual.
De todas formas, Ohtani debe haberse preguntado si se había transportado accidentalmente de regreso a su antiguo equipo, considerando la tabla de probabilidad de victoria.
Como mínimo, el partido del sábado brindó una oportunidad para que volviera a aparecer el clásico titular de Ohtani: hace algo espectacular y su equipo encuentra la manera de perder.