Los trabajadores de videojuegos franceses el jueves presionan el interruptor de pausa en una primera huelga en todo el sector sobre las condiciones y los recortaduras de empleo.
Varios abriles gordos alimentados por mayores ventas durante los bloqueos de coronavirus han transmitido paso al ajuste del cinturón en la industria, con oleadas de despidos y cierres de estudio.
La Unión de STJV pidió manifestaciones en un corro de ciudades aproximadamente de Francia, incluidos París, Burdeos en el suroeste y Rennes en el noroeste.
Dibujando en otros grupos de trabajadores, el movimiento incluso se ha extendido al extranjero con una huelga en un estudio perteneciente al cíclope francés Ubisoft en Barcelona, España.
“Esperamos una billete sobrado significativa”, dijo Vincent Cambidouzou, delegado de STJV en las oficinas de Ubisoft en París.
Se esperaban varios miles de manifestantes en todo el país, de una fuerza sindical de los Juegos de entre 12,000 y 15,000 en Francia.
Los organizadores están pidiendo que se detenga a los despidos, mejores condiciones de trabajo y más transparencia en las estructuras y finanzas comerciales.
“Hay personas tomando decisiones terribles y llevando a nuestra industria al estado en el que se encuentra ahora”, dijo Cambidouzou.
“Entonces nos piden que recogamos la pestaña”.
Anteriormente raros, los conflictos laborales han afectado a varios jugadores de la industria de los juegos importantes en los últimos meses.
En torno a de 1,000 empleados de Ubisoft protestaron en octubre por los cambios en las reglas del trabajo desde el hogar.
El creador de “Assassin’s Creed” emplea a casi 18,000 personas en todo el mundo, 4,000 de ellas en Francia.
Con sus acciones luchando posteriormente de una serie de liberaciones y retrasos decepcionantes, Ubisoft anunciará el jueves resultados financieros para el tercer trimestre de su año financiero, para lo cual ya ha emitido una advertencia de ganancias.
El desarrollador con dificultades no asiente además ha pasado varios días de huelgas sobre un plan para despedir a 69 de sus 250 empleados de París.
Los gerentes le dijeron a AFP que habían llegado a un acuerdo para “priorizar las expectativas voluntarias y confinar las obligatorias”.
Luego de huelgas en otros pequeños estudios, “el próximo paso natural fue que todos se movilizaran de inmediato”, dijo Cambidouzou.
El sector mundial de videojuegos ha surgido de un grande período “creativo y artesanal” para convertirse en “una industria como cualquier otra”, dijo Julien Pillot, un economista especializado en industrias culturales.
Los trabajadores “se están despertando con una resaca … al darse cuenta de que se han convertido en trabajadores como cualquier otra persona”, agregó.
Más allá de los problemas económicos del sector, los sindicatos quieren destacar los lugares de trabajo a veces tóxicos.
El STJV ha publicado en las últimas semanas testimonios anónimos de muchos empleados que documentan un duro tratamiento y sexismo en diferentes empresas.
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