NUEVA YORK (AP) — Los científicos han detectado ondas cósmicas que suenan como pájaros cantando en un circunscripción inesperado.
Estas ráfagas de plasma, llamadas ondas de coro, se ondulan a la misma frecuencia que el oreja humano. Cuando se convierten en señales de audio, sus notas agudas imitan los cantos agudos de los pájaros.
Los investigadores han capturado tales sonidos en el espacio ayer, pero ahora han sentido el chirrido de las ondas desde mucho más allá: a más de 100.000 kilómetros (62.000 millas) de la Tierra, donde nunca ayer se habían medido.
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“Eso abre muchas preguntas nuevas sobre la física que podría ser posible en esta ámbito”, dijo Allison Jaynes, física espacial de la Universidad de Iowa que no participó en el trabajo.
Los científicos aún no están seguros de cómo ocurren las perturbaciones, pero creen que el campo seductor de la Tierra puede tener poco que ver con ello.
El coro ha sido captado por antenas de radiodifusión durante décadas, incluidos receptores de una etapa de investigación de la Antártida en la decenio de 1960. Y las naves espaciales gemelas, las sondas Van Allen de la NASA, escucharon los chirridos de los cinturones de radiación de la Tierra a una distancia más cercana que la detección más flamante.
Las últimas notas fueron recogidas por los satélites magnetosféricos multiescala de la NASA, lanzados en 2015 para explorar los campos magnéticos de la Tierra y el Sol. La nueva investigación fue publicada el miércoles en la revista Nature.
Asimismo se han observado ondas de coro cerca de otros planetas, incluidos Júpiter y Saturno. Incluso pueden producir electrones de entrada energía capaces de codificar las comunicaciones por adiátere.
“Son una de las ondas más fuertes y significativas del espacio”, dijo en un correo electrónico el autor del estudio, Chengming Liu, de la Universidad de Beihang.
Las ondas de coro recién descubiertas se detectaron en una región donde el campo seductor de la Tierra se extiende, poco que los científicos no esperaban. Esto plantea nuevas preguntas sobre cómo se forman estas ondas chirriantes.
“Es muy cautivador, muy convincente”, dijo Jaynes. “Definitivamente necesitamos encontrar más eventos de este tipo”.
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El Sección de Vigor y Ciencia de Associated Press recibe el apoyo del Aleación de Medios Educativos y Científicos del Instituto Médico Howard Hughes y de la Fundación Robert Wood Johnson. La AP es la única responsable de todo el contenido.