Los ataques aéreos sirios y rusos contra posiciones controladas por los rebeldes continuaron el lunes, principalmente en las provincias de Hama e Idlib en el noroeste, según el ejército sirio y los Cascos Blancos -un rama de Defensa Civil sirio que opera en áreas controladas por la oposición- tras una ataque de choque por parte de insurgentes que irrumpieron en la ciudad más ilustre del país por primera vez desde 2016.