La rivalidad entre China y Europa se intensifica en la feria del automóvil de París a medida que se avecinan aranceles

HISTORIA: El salón del automóvil de París comenzó el lunes (14 de octubre), con un gran foco de atención en las tensiones sobre los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China.

El evento es el salón del automóvil más conspicuo de Europa y llega en un momento crucial.

Los fabricantes de automóviles europeos en dificultades deben demostrar que aún pueden competir.

Mientras que los rivales chinos pretenden afianzarse en un mercado competitivo.

Sin requisa, había algunos puntos en completo.

Ejecutivos de ambas regiones advirtieron sobre los peligros de los aranceles de la UE.

Stella Li es vicepresidenta del hércules chino de vehículos eléctricos BYD.

Dijo que los aranceles podrían impedir que las personas más pobres compren vehículos eléctricos.

El director ejecutor de Stellantis, Carlos Tavares, encima advirtió que los aranceles podrían padecer a los fabricantes de automóviles chinos a establecer plantas en Europa.

Eso aumentaría el exceso de capacidad en la región y llevaría a algunos fabricantes locales a cerrar fábricas.

Nueve marcas chinas, incluidas BYD y Leapmotor, presentarán sus últimos modelos en el evento de este año.

Hace dos abriles, los fabricantes de automóviles chinos constituían casi la porción de las marcas presentes.

Este año representan sólo cerca de de una finca parte de las marcas.

Se debe a una diligencia mucho más sólida de la industria automovilística europea, una señal de su determinación de defender su dispositivo.

A principios de este mes, los estados miembros de la UE respaldaron por poco derechos de importación de hasta el 45% sobre los vehículos eléctricos fabricados en China, aunque las opiniones estaban divididas interiormente del agrupación.

La UE pretende contrarrestar lo que Bruselas pira subsidios injustos de Beijing a los fabricantes chinos.

Beijing niega la competencia desleal y ha amenazado con contramedidas.

Mientras tanto, los fabricantes de automóviles europeos han atravesado un período difícil.

Los gigantes alemanes Volkswagen, Mercedes-Benz y BMW emitieron advertencias de ganancias en gran medida oportuno al débil mercado chino.

Stellantis encima recortó su previsión de ganancias oportuno a problemas de inventario en su negocio estadounidense.