El domingo, la ciudad checa de Jesenik sufrió una fuerte inundación que convirtió las carreteras en ríos. Las autoridades declararon las mayores alertas de inundación en casi 90 lugares del país y en dos regiones del noreste que registraron las mayores precipitaciones en los últimos días, incluidas las montañas de Jeseniky, cerca de la frontera con Polonia.