BEIRUT (AP) — El ejército israelí dijo el viernes que llevó a parte un ataque tenue contra la sede central de Hezbollah en Beirut, donde una arrebato masiva arrasó edificios en un distrito del sur, enviando nubes de humo naranja y enfadado al firmamento.
El ataque en el suburbio de Dahiyeh en Beirut se produjo poco a posteriori de que el primer ministro israelí, Pequeño Netanyahu, se dirigiera a la ONU y prometiera que la campaña de Israel contra Hezbollah continuaría. No mucho antiguamente de la arrebato, miles de personas se concentraron en el suburbio para el funeral de tres miembros de Hezbollah, incluido un stop comandante, muertos en ataques anteriores.
No hubo información inmediata sobre las víctimas del ataque. El portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que el objetivo era el cuartel marcial principal de Hezbolá, situado debajo de edificios residenciales. La televisión Al-Manar de Hezbollah dijo que cuatro edificios quedaron reducidos a escombros por la arrebato, tan poderosa que sacudió ventanas y sacudió casas a unos 30 kilómetros al finalidad de Beirut. Se vio a ambulancias dirigiéndose al flanco de las explosiones, con las sirenas sonando.
Horas antiguamente, un ataque tenue israelí mató a una clan de nueve personas en una pueblo fronteriza libanesa, dijeron las autoridades, mientras el Líbano luchaba por hacer frente a un creciente número de muertos, una ola de decenas de miles de personas que huían de sus hogares y la posibilidad de una refriega total. Pelea entre Israel y Hezbolá.
Israel intensificó dramáticamente sus ataques aéreos en el Líbano esta semana, diciendo que está decidido a poner fin a más de 11 meses de disparos de Hezbollah en su división. El trascendencia de la operación de Israel sigue sin estar claro, pero los funcionarios han dicho que es posible una invasión material para expulsar al reunión militante de la frontera. Israel ha movido miles de tropas con destino a la frontera como preparación.
En la ONU, Netanyahu prometió “seguir degradando a Hezbollah” hasta que Israel logre sus objetivos, atenuando aún más las esperanzas de un stop el fuego respaldado internacionalmente.
Esto hace que los libaneses teman una repetición de la última refriega entre Israel y Hezbolá, en 2006, que duró un mes y causó una gran destrucción en partes de su país. O peor, temen, que el Líbano pueda sufrir una devastación de la escalera causada en Atadura por la campaña de casi un año de Israel contra Hamás.
Al menos 25 personas murieron en ataques israelíes la amanecida del viernes, dijo el Ministro de Vigor, Firass Abiad, elevando el número de muertos en el Líbano esta semana a más de 720. Dijo que entre los muertos había decenas de mujeres y niños.
El ejército israelí dijo que llevó a parte decenas de ataques en el transcurso de dos horas en el sur el viernes, incluidas las ciudades de Sidón y Nabatiyeh. Dijo que tenía como objetivo los lanzadores de cohetes y la infraestructura de Hezbollah. Dijo que Hezbollah disparó una ráfaga de cohetes con destino a la ciudad de Tiberíades, en el finalidad de Israel.