Según nuevas imágenes satelitales, se sospecha que las grandes inundaciones en Corea del Norte han destruido algunas de las fábricas más importantes del régimen solitario.
Las fotografías de finales de julio muestran cómo las lluvias récord han causado estragos en las provincias montañosas de Jagang y Ryanggang, a lo largo de la frontera con China.
La magnitud de las inundaciones podría interrumpir los envíos de armas a Rusia, según NK News, que publicó las fotos de Planet Labs.
Corea del Sur ha acusado a Corea del Norte de enviar millones de proyectiles de artillería a Moscú para alimentar su guerra en Ucrania, aunque tanto Pyongyang como el Kremlin lo niegan.
Se cree que varias fábricas de armas estaban ubicadas en el área donde las imágenes satelitales capturaron fuertes aguas del río Jangjia y el río Yalu que atravesaron el campo, arrasando casas, puentes ferroviarios e infraestructura.
En una de las imágenes más crudas se puede ver cómo todo el pueblo de Kwangmyong-ri, incluidas unas 160 casas, una escuela y edificios públicos, desaparece bajo el torrente.
La destrucción de las conexiones de transporte entre Songgan y Kanggye y el resto del país podría obstaculizar los esfuerzos de ayuda, además de detener los envíos desde las fábricas, dijo NK News.
Es posible que otras instalaciones se hayan inundado directamente, entre ellas una fábrica de municiones construida rápidamente al norte de Songgan y una estructura subterránea cercana relacionada con fines militares, así como el complejo de la fábrica de tractores Kanggye (que supuestamente produce misiles).
A principios de esta semana, los medios estatales informaron sobre inundaciones devastadoras en la ciudad de Sinujiu y el condado de Uiju, y publicaron fotografías de Kim Jong Un recorriendo carreteras inundadas en su Lexus negro y sentado en el costado de un bote motorizado para liderar los esfuerzos de socorro.
Dijo que estaba enojado por una “grave crisis” causada por funcionarios locales y prometió castigar a aquellos que habían descuidado sus deberes después de que unos 5.000 residentes se vieron obligados a evacuar el área por aire.
El informe decía que edificios públicos, carreteras y vías férreas habían quedado inundados, pero no daba ninguna indicación de víctimas humanas.
Corea del Sur considera que el desastre climático ha causado un “considerable costo humano” y ha ofrecido asistencia humanitaria, que hasta ahora Corea del Norte ha ignorado.
Tanto las estimaciones de Seúl como las últimas imágenes satelitales sugieren que el régimen no ha revelado el alcance total de la catástrofe.
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