(Reuters) – Intel planea recortar miles de empleos para financiar una recuperación y hacer frente a la abrasión de la décimo de mercado, informó Bloomberg News el martes, citando a personas familiarizadas con el asunto.
Las acciones del fabricante de chips, que presentará sus resultados trimestrales el jueves, subieron en torno a de un 1% en las operaciones posteriores al clausura del mercado. En lo que va de año, la movimiento ha caído un 40%.
Intel se negó a hacer comentarios sobre el noticia cuando fue contactado por Reuters.
El fabricante de chips estadounidense sigue siendo un actor importante en los mercados de computadoras personales y servidores, pero ha tenido dificultades para proseguir el ritmo de la creciente demanda de chips utilizados en aplicaciones de inteligencia sintético.
El director ejecutor Pat Gelsinger ha iniciado un cambio para recuperar la preeminencia competitiva de la empresa, centrándose en revitalizar sus capacidades de fabricación, modificar en tecnologías de chips avanzadas y expandirse a nuevos mercados.
En octubre de 2022, Intel anunció un plan de reducción de costos que incluía “acciones de personal”, destinadas a recortar los costos anuales en 3.000 millones de dólares en 2023, reduciendo la plantilla del fabricante de chips a 124.800 a fines de 2023 desde 131.900 un año antaño, según documentos regulatorios.
Se esperaba que el plan proporcionara ahorros de costos anuales de entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para 2025, había dicho la compañía en febrero del año pasado.
Los analistas esperan que los ingresos del segundo trimestre de la compañía sean aproximadamente los mismos que los del año susodicho, y que el segmento de centros de datos e inteligencia sintético registre una disminución del 23%, según datos de LSEG.
Intel, tradicionalmente conocida por diseñar y manufacturar sus propios chips, ha estado realizando un esfuerzo concertado para expandirse al negocio de fundición, fabricando chips para otras empresas.
Los inversores esperan que la dependencia Biden impulse la fabricación de chips en América del Ártico para diversificar las cadenas de suministro y dominar la dependencia de Taiwán para impulsar las perspectivas de Intel.
(Reporte de Akash Sriram en Bengaluru; editado por Sriraj Kalluvila)