NUEVA DELHI (AP) — Las autoridades indias cerraron escuelas, evacuaron a cientos de miles de personas y cancelaron trenes en algunas partes del país mientras los equipos de rescate se preparaban el jueves para una tormenta tropical que se avecinaba en la Bahía de Bengala.
Se espera que la tormenta tropical Dana se intensifique, trayendo vientos de 100 a 110 kph (62 a 68 mph) y ráfagas de hasta 120 kph (74 mph), a medida que avanza hacia la costa este del país, donde tocará tierra el jueves por la noche. y la madrugada del viernes, según el Departamento Meteorológico de la India.
Los científicos del clima dicen que las tormentas severas son cada vez más frecuentes en el sur de Asia. El calentamiento global impulsado por los gases que calientan el planeta ha hecho que se vuelvan más extremos e impredecibles.
Se espera que la tormenta afecte a la mayor parte del estado oriental de Odisha, que sufrió fuertes vientos y lluvias el jueves por la mañana. Las autoridades cerraron escuelas, cancelaron más de 200 trenes, suspendieron vuelos y advirtieron a los pescadores que no se aventuraran mar adentro.
Los aguaceros también comenzaron a azotar áreas del vecino estado de Bengala Occidental, donde es probable que algunos distritos también se vean afectados, lo que llevó a los funcionarios a estar en alerta máxima.
El ministro principal de Odisha, Mohan Charan Majhi, dijo a la agencia de noticias Press Trust of India que alrededor de 300.000 personas han sido evacuadas de zonas vulnerables y añadió que tres distritos probablemente se verían gravemente afectados. Las autoridades planean evacuar a más de 1 millón de personas de 14 distritos. También se han desplegado varios equipos de socorristas y trabajadores de rescate en el estado, que es propenso a sufrir ciclones y tormentas graves.
“El gobierno está totalmente preparado para afrontar la situación. Estás en buenas manos”, dijo Majhi.
Las costas orientales de la India han sido propensas a sufrir ciclones durante mucho tiempo, pero el número de tormentas intensas está aumentando a lo largo de la costa del país. El año pasado fue la temporada de ciclones más mortífera de los últimos años en la India, matando a 523 personas y costando unos 2.500 millones de dólares en daños.