Un químico industrial utilizado en productos plásticos ha estado apareciendo en drogas ilegales desde California hasta Maine, un cambio repentino y desconcertante en el suministro de drogas que ha alarmado a los investigadores de la salud.
Su nombre es sebacato de bis(2,2,6,6-tetrametil-4-piperidilo), comúnmente abreviado como BTMPS. El compuesto químico se utiliza en plásticos para protegerlos de los rayos ultravioleta, así como para otros usos comerciales.
En un análisis publicado el lunes, investigadores de la UCLA, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y otras instituciones académicas y grupos de reducción de daños recolectaron y analizaron más de 170 muestras de drogas que se habían vendido como fentanilo en Los Ángeles y Filadelfia este verano. Encontraron que aproximadamente una cuarta parte de las drogas contenían BTMPS.
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Los investigadores lo calificaron como el cambio más repentino en el suministro de drogas ilegales en Estados Unidos en la historia reciente, según la prevalencia de sustancias químicas. Descubrieron que el BTMPS a veces excedía drásticamente la cantidad de fentanilo en las muestras de drogas y, en algunos casos, había representado más de un tercio de la muestra de drogas.
También se detectó una presencia creciente de BTMPS en el fentanilo durante el verano: en junio, ninguna de las muestras de fentanilo de Los Ángeles analizadas por el equipo contenía BTMPS, según el análisis. En agosto, se detectó en el 41% de ellas.
“Esto no tiene precedentes”, dijo Morgan Godvin, uno de los autores del estudio y director del proyecto Drug Checking Los Angeles, un proyecto de la UCLA que trabaja en colaboración con el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles para analizar drogas ilícitas.
“No tenemos idea de cuántas personas han estado expuestas”, dijo Godvin, pero si la alta prevalencia entre las muestras de drogas analizadas hasta ahora es una indicación, “eso se traduce en decenas de miles de usuarios de fentanilo expuestos a BTEMPS, a veces en un volumen muy alto”.
Los hallazgos se publicaron como una preimpresión (una investigación que no ha sido revisada por pares) en el sitio web de Drug Checking Los Angeles y se enviaron a medRxiv, un sitio web donde los científicos comparten hallazgos preliminares.
Se ha estudiado el BTMPS en ratas por su potencial para reducir los síntomas de abstinencia de la morfina y afectar el uso de nicotina, pero puede ser tóxico e incluso mortal para los roedores en dosis suficientes, y los investigadores de la salud dicen que hay una necesidad urgente de más estudios sobre sus efectos en el cuerpo humano.
La base de datos PubChem enumera una serie de posibles peligros asociados con el BTMPS, entre ellos irritación de la piel y daño ocular. Godvin se alarmó por los estudios realizados en animales que indicaban peligros por inhalar BTMPS (como temblores y falta de aire), porque fumar es ahora algo común en Los Ángeles entre las personas que consumen fentanilo.
Las personas que consumen drogas han dicho que el BTMPS puede oler a insecticida o plástico y han informado de visión borrosa, náuseas y tos después de ingerirlo. Uno dijo a los investigadores que “olía tan mal que apenas podía fumarlo”. Los investigadores de la UCLA y el NIST advirtieron que “con una prevalencia tan repentina y sostenida en el suministro de drogas, los usuarios corren el riesgo de exposiciones repetidas y continuas, lo que puede agravar los efectos sobre la salud”.
Un hombre de 35 años de Los Ángeles dijo que en los últimos meses había notado un sabor a goma o sintético en el fentanilo que consumía. “Le pregunté a mi amigo al que le compro: '¿Qué diablos es esto?'”, dijo el hombre, que pidió el anonimato para poder hablar sobre su consumo de drogas.
Cuando llevó muestras que supuestamente eran fentanilo a Drug Checking Los Angeles para analizarlas, se enteró de que algunas contenían la extraña sustancia química. El hombre de 35 años dijo que ahora intenta evitar el BTMPS, pero “mucha gente está tratando de conseguir cualquier cosa para no enfermarse” por la abstinencia de opioides.
Sea lo que sea lo que estén haciendo los laboratorios clandestinos, dijo, “nosotros somos los conejillos de indias”.
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Los Ángeles y Filadelfia están lejos de ser los únicos lugares donde ha aparecido la sustancia química: el equipo también detectó BTMPS en trazas de drogas dejadas en parafernalia de drogas de otros lugares, incluidos Delaware, Maryland y Nevada.
La semana pasada, un programa de la Universidad de Carolina del Norte que analiza muestras de drogas de todo el país también había encontrado BTMPS en más de 200 muestras de una docena de estados que se extendían desde la Costa Oeste hasta Maine. El científico principal de la UNC, Nabarun Dasgupta, dijo que la sustancia química comenzó a aparecer en muestras de drogas que analizó este verano, la mayoría de las veces mezclada con fentanilo, tanto en forma de polvo como en pastillas falsas.
Alex Krotulski, director del Centro para la Investigación y Educación en Ciencias Forenses, una organización sin fines de lucro en Pensilvania, dijo que la cantidad de BTMPS encontrada en las muestras de drogas que ha analizado varía drásticamente: a veces constituye una pequeña cantidad, a veces constituye el “componente primario” de la muestra.
A diferencia de otros adulterantes añadidos al fentanilo por sus efectos psicoactivos, “no es algo que salgas a la calle y uses en grandes cantidades para drogarte”, dijo Krotulski. El equipo de la UCLA y el NIST descubrió que las personas que consumen drogas calificaron las muestras con un alto contenido de BTMPS como “basura” (de baja calidad) y, en general, las consideraron “altamente indeseables”.
Otra rareza es que el BTMPS no ha seguido un camino familiar para los nuevos medicamentos en los EE. UU. En lugar de aparecer en un área y propagarse a otras, “este ha golpeado a todos a la vez en los EE. UU. en un período de dos semanas”, dijo Tara Stamos-Buesig, fundadora y directora ejecutiva de la Coalición de Reducción de Daños de San Diego.
Stamos-Buesig, cuyo grupo ayuda a analizar el contenido de drogas ilegales en San Diego para informar y proteger a la gente, dijo que “le he dicho a la gente durante un tiempo: no podemos concentrarnos demasiado en el fentanilo” como si fuera la única amenaza.
“Hay muchas otras cosas que se están incorporando”, dijo Stamos-Buesig.
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El análisis de UCLA y NIST sugirió un posible escenario: los fabricantes de drogas ilegales podrían estar agregando BTMPS a los precursores de fentanilo o al producto final “en un alto nivel en la cadena de suministro”, posiblemente para estabilizarlos y evitar que se degraden por la exposición a la luz o al calor a medida que se fabrican, almacenan y transportan las drogas ilícitas, escribieron.
Chelsea Shover, profesora adjunta de la UCLA, añadió que el equipo había encontrado BTMPS a la venta en plataformas online como Amazon y Alibaba con una redacción similar a la que las compañías químicas chinas habían utilizado en el pasado para comercializar con los productores de fentanilo, y los vendedores promocionaban su “experiencia en pasar por las aduanas mexicanas”.
“Esto implica claramente que se va a utilizar para fabricar drogas ilegales”, dijo Shover. “Es un material que no esperarías ver si se tratase simplemente de vender un producto químico industrial de forma estándar”.
En la actualidad, no existe ninguna tira reactiva que pueda detectar rápidamente el BTMPS como sí lo hay para el fentanilo. Tampoco los médicos ni los forenses realizan pruebas de detección de esta sustancia química de forma rutinaria, lo que significa que si alguien ha resultado perjudicado por el BTMPS que tomó accidentalmente, “los médicos no tendrían forma de saberlo”, escribió el equipo de la UCLA y el NIST.
El Laboratorio de Análisis de Drogas Callejeras de la UNC también dijo que aún queda mucho por saber, incluso si el BTMPS representa un riesgo de sobredosis, aunque el laboratorio advierte que “CADA sustancia en algún volumen será tóxica”.
Dasgupta dijo que la detección de BTMPS representa el primer ejemplo de la creciente red de programas de control de drogas que trabajan juntos para encontrar una sustancia “antes de que lo hicieran las autoridades sanitarias o las fuerzas del orden”. Godvin dijo que “hace apenas unos años, ni siquiera nos habríamos enterado de esto” e instó a los angelinos a que analicen las drogas a través de Drug Checking Los Angeles si pueden.
En un suministro de drogas ya plagado de amenazas como el fentanilo y el tranquilizante animal xilazina, “esto nos da otra cosa de la que preocuparnos”, dijo Godvin.
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Esta historia apareció originalmente en Los Angeles Times.