Un satélite de comunicaciones Intelsat construido por Boeing explotó y se rompió en órbita geoestacionaria. Intelsat confirmó la noticia en un comunicado de prensa, declarando que el satélite era una “pérdida total”. La Fuerza Espacial de Estados Unidos dijo que está rastreando alrededor de 20 piezas asociadas, pero hasta ahora “no ha observado amenazas inmediatas” a otros satélites (Roscosmos dijo que estaba rastreando 80 fragmentos). Aún no se conoce la causa de la explosión, pero la noticia es otro golpe para Boeing tras el fallido vuelo de prueba de la tripulación del Starliner, los problemas con el 737 Max y los retrasos en el 777x.
Intelsat dijo que está trabajando para trasladar clientes a sus otros satélites o naves espaciales de terceros. “Se ha reunido una junta de revisión de fallos para completar un análisis exhaustivo de la causa”, escribió la empresa. El satélite no estaba asegurado, dijo un portavoz. EspacioNoticias.
Los fragmentos de la explosión aún podrían representar un riesgo para otros satélites. “El problema es que actualmente existe mucha incertidumbre sobre las órbitas de estos fragmentos”, dijo un portavoz de Spaceflux, una empresa británica que rastrea objetos en órbita. “Pueden ser potencialmente peligrosos para otros satélites, pero aún no lo sabemos”.
Intelsat 33e es uno de los seis satélites “EpicNG” construidos por Boeing y utiliza la plataforma satelital de 720MP de este último equipada con 16 motores propulsados por hidracina construidos por Aerojet Rocketdyne. El tipo se utiliza ampliamente para servicios de transmisión de radio/televisión por satélite, Internet y teléfono.
Entró en servicio con tres meses de retraso debido a un problema con su propulsor principal, y otro problema de propulsión redujo su vida útil en 3,5 años. El primer satélite EpicNG, Intelsat 29e, fue declarado pérdida total en 2019 después de solo tres años en servicio, supuestamente debido al impacto de un meteorito o a una falla en el cableado.