(Reuters) – El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, dijo el jueves que el país no detendrá su exploración de petróleo y gas en el Mar de China Meridional a pesar de las afirmaciones de Pekín de que Malasia estaba infringiendo su territorio.
Anwar, hablando desde Rusia, donde se encuentra en un viaje oficial, dijo que las actividades de exploración de Malasia se realizan dentro de su territorio y no tienen la intención de ser provocativas ni hostiles hacia China, con quien tiene relaciones amistosas.
“Por supuesto, tendremos que operar en nuestras aguas y asegurar ventajas económicas, incluida la perforación de petróleo en nuestro territorio”, dijo Anwar en una conferencia de prensa televisada en Vladivostok.
“Nunca hemos negado la posibilidad de negociar (con China), pero eso no significa que tengamos que detener la operación en nuestra zona”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Malasia dijo el miércoles que investigaría la filtración de una nota diplomática clasificada del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
En la nota, publicada por un medio de comunicación filipino, Beijing afirmó que la exploración de petróleo y gas de Malasia en el Mar de China Meridional violó su territorio.
China reclama soberanía sobre casi todo el Mar de China Meridional, incluidas partes de las zonas económicas exclusivas (ZEE) de 200 millas náuticas de Filipinas, Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam, lo que complica los esfuerzos de exploración energética de varios de esos países.
Según el derecho internacional, una ZEE no denota soberanía, sino que otorga a un país derechos soberanos para extraer recursos naturales de esas aguas.
La empresa estatal de energía de Malasia, Petronas, o Petroliam Nasional Berhad, opera yacimientos de petróleo y gas en el Mar de China Meridional, dentro de la ZEE de Malasia, y en los últimos años ha tenido varios encuentros con buques chinos.
Anwar dijo que China ha enviado “una o dos” notas de protesta para detener las actividades de exploración petrolera de Malasia, sin especificar detalles, pero enfatizó que el gobierno continuará explicando a Beijing su posición.
“Hemos dicho que no traspasaremos las fronteras de otros países. Esa es nuestra estricta política y nuestros principios”, afirmó.
“Ellos conocen nuestra posición… Han afirmado que estamos invadiendo su territorio. No es así. Nosotros decimos que no, que es nuestro territorio”.
“Pero si continúan con la disputa, entonces está bien, tendremos que escuchar, y ellos tendrán que escuchar”.
En 2016, un tribunal de arbitraje internacional de La Haya dictaminó que el reclamo de China sobre aproximadamente el 90% del Mar de China Meridional, realizado mediante una “línea de nueve puntos” en forma de U en sus mapas, no tenía base bajo el derecho internacional, una decisión que Beijing no reconoce.
(Reporte de Rozanna Latiff y Danial Azhar en Kuala Lumpur; Editado por John Mair, Martin Petty)