TOKIO (AP) — El primer ministro japonés Fumio Kishida canceló el viernes un viaje planeado a Asia Central para liderar la respuesta del gobierno después de que los científicos instaran a la gente a prepararse para un posible “megaterremoto” en la costa sur del país.
La Agencia Meteorológica de Japón emitió el jueves su primer “aviso de megasismo” en el que advierte de un posible terremoto de gran magnitud en el futuro provocado por la fosa submarina de Nankai, después de que un terremoto de magnitud 7,1 sacudiera la costa oriental de la isla de Kyushu ese mismo día. La fosa, que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico de Japón, fue la fuente de terremotos devastadores en el pasado.
Los sismólogos de la agencia celebraron una reunión de emergencia tras el terremoto del jueves para analizar si había afectado a la depresión cercana y reevaluar el riesgo de un sismo mayor. Instaron a la población a mantener niveles elevados de precaución durante aproximadamente una semana.
El terremoto del jueves causó 16 heridos, la mayoría de ellos leves, y no causó daños importantes. Se emitieron alertas de tsunami para varias zonas, pero se levantaron horas después.
Kishida anunció que había cancelado su viaje planeado del 9 al 12 de agosto a Kazajstán, Uzbekistán y Mongolia como resultado del aviso.
“He decidido quedarme en el país al menos una semana para asegurarme de que las medidas gubernamentales y la comunicación estén completamente establecidas”, dijo Kishida.
La Agencia de Gestión de Desastres e Incendios ordenó a 707 municipios designados como en riesgo por un terremoto en la depresión de Nankai que revisaran sus medidas de respuesta ante desastres y planes de evacuación.
El primer “aviso de megaterremoto” de la agencia meteorológica provocó inquietud pública e impulsó a las oficinas del gobierno local, operadores ferroviarios y otras agencias a comenzar a introducir medidas de precaución, que afectaron a los viajeros durante la semana de vacaciones de verano “Obon”.
La popular ciudad costera de Shirahama, en la prefectura de Wakayama, anunció que sus cuatro playas, fuentes termales al aire libre, parques y otras instalaciones permanecerán cerradas durante la próxima semana. El festival anual de fuegos artificiales previsto para el sábado fue cancelado.
Aoshima, otro popular balneario en la prefectura de Miyazaki, que fue el más afectado por el terremoto del jueves, también fue cerrado.
Las compañías ferroviarias que prestan servicios en la región dijeron que sus trenes operarán a velocidades ligeramente reducidas como medida de precaución.