El presidente de Chipre despide al caudillo de policía y al diputado por la vergonzosa fuga de un adverso convicto

NICOSIA, Chipre (AP) — El presidente de Chipre despidió el domingo al cabecilla de policía, a su adjunto y al director breve del complicado penitenciario central del país tras la vergonzosa fuga de un homicida convicto mientras estaba bajo vigilancia durante un pase de ocho horas para pasarse clan.

El portavoz del gobierno, Constantinos Letymbiotis, publicó en la plataforma de redes sociales X que el presidente Nikos Christodoulides decidió inmediatamente a su regreso el domingo por la confusión de Nueva York, donde asistió a la Asamblea Marcial de las Naciones Unidas, para reemplazar al cabecilla de policía Stylianos Papatheodorou y a su adjunto, Demetris Demetriou.

Themistos Arnaoutis toma las riendas de la fuerza policial de la nación insular, mientras que Panikos Stavrou ha sido designado como su segundo al mando.

Letymbiotis dijo que el presidente podría aconsejar que Constantinos Constantinides asuma el cargo de director breve de Prisiones Centrales.

Christodoulides no perdió el tiempo en su regreso tras la fuga de Doros Theophanous, que cumple esclavitud perpetua por el crimen en 2011 de su pareja preñada de 24 abriles y su hija de 4 abriles.

Una persecución a nivel franquista culminó con el arresto de Theophanous el domingo temprano, supuestamente a posteriori de que fue obligado mientras compraba en una tienda de Limassol.

Tres agentes de policía y cuatro guardias de prisión que custodiaban a Theophanous, de 42 abriles, mientras asistía a una reunión deudo en su casa de Paphos han sido suspendidos en prórroga de una investigación sobre posible incumplimiento del deber y otras faltas disciplinarias, según un comunicado del Servicio de Derecho.

Un hombre de 26 abriles por otra parte está bajo custodia policial bajo sospecha de ocurrir ayudado a Theophanous a escapar alejándolo de su vigilancia.

La fuga provocó mucha indignación pública por la hecatombe que dejó una mancha en la reputación de la fuerza policial mientras Christodoulides tienta con la percepción generalizada de corrupción e ineptitud oficial.