PARÍS (AP) — Issam El Khalfaoui no esperaba esta llamada durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París. Era su hermana, quien le dijo que el policía que mató a su hijo estaba en la televisión mostrando sus habilidades en BMX para audiencias de todo el mundo.
“En su voz se notaba que estaba destrozada”, dijo El Khalfaoui a The Associated Press. “Me quedé paralizado, pensando: eso no puede ser”.
La participación del oficial en la ceremonia de los Juegos Olímpicos de París está provocando una renovada protesta contra los asesinatos a manos de la policía en Francia, en particular de jóvenes árabes y negros, y demandas de una mayor responsabilidad policial.
En agosto de 2021, el hijo de 19 años de El Khalfaoui, Souheil, fue asesinado a tiros por un policía en prácticas durante una parada de tráfico en la ciudad de Marsella, en el sur de Francia. La investigación por homicidio sigue en curso y, mientras tanto, el policía no se encuentra de permiso.
El oficial, Romain Devassine, es un ciclista aficionado de BMX que se encontraba entre los participantes en las plataformas flotantes del río Sena durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, según informes de prensa franceses. El sitio de noticias regional La Voix du Nord lo citó diciendo que había vivido una experiencia “inolvidable”. No compitió en los Juegos.
El abogado del oficial y el Ministerio del Interior no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Tras la llamada de su hermana, Issam El Khalfaoui decidió compartir su indignación en un blog de opinión que envió esta semana al sitio web de investigación francés Mediapart. “Tengo muchísima curiosidad por saber quién permitió a este hombre subir al escenario”, escribió.
La portavoz del comité organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024, Anne Descamps, dijo el martes que los artistas que participarán en la ceremonia inaugural fueron contratados por una agencia de producción externa y que “la selección se basa en sus habilidades creativas”.
Según la investigación de la agencia policial interna IGPN, durante la parada de tráfico fatal, Souheil El Khalfaoui comenzó a dar marcha atrás con su vehículo en un momento dado. Los documentos de esa investigación a los que tuvo acceso AP indican que El Khalfaoui puso en peligro la vida de otro agente al dar marcha atrás y, en respuesta, Devassine le disparó en el pecho a El Khalfaoui, matándolo.
A Souheil lo detuvieron por darse a la fuga el día anterior.
La familia y sus abogados dicen que la investigación policial interna tuvo numerosos problemas: se perdieron las imágenes de cuatro cámaras de vigilancia ubicadas en negocios cercanos, algunos testigos clave nunca fueron interrogados y el oficial no fue arrestado inmediatamente sino que se le permitió quedar libre justo después del asesinato, lo cual es inusual en Francia.
Si bien no niega que Souheil estaba tratando de escapar de la parada de tráfico, su familia cuestiona la versión policial de que puso en peligro la vida de un oficial.
“Mucha gente criticó que Souheil no se detuviera”, dijo Issam El Khalfaoui a la AP. “No lo hizo, pero eso no significa que tuviera que morir”.
La familia Khalfaoui dice que un problema más profundo los vincula a otras familias que han perdido a seres queridos por asesinatos policiales en los últimos años: desde 2017, la policía francesa ha tenido mayor libertad para usar sus armas de fuego.
Un estudio realizado en 2023 por expertos policiales mostró que los tiroteos mortales de la policía contra personas en automóviles se han multiplicado por seis desde 2017.
“Si permitimos que los agentes disparen más, necesariamente aceptamos que habrá más personas muertas”, dijo Sebastian Roché, criminólogo del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y uno de los autores del estudio. “La ley permite disparar contra personas que no representan una amenaza y que no han cometido ningún delito anteriormente, pero se piensa que podrían cometer uno en el futuro”.
Los sindicatos de policía dicen que los agentes se enfrentan a peligros cada vez mayores.
“La misión más peligrosa de la policía en estos momentos es la de controlar el tráfico”, afirma Jean-Christophe Couvy, secretario general del sindicato de policía Unité. “Nos enfrentamos a personas para las que a veces la vida humana no importa. Tenemos que defendernos a nosotros mismos, a nuestros compañeros y, a veces, a los ciudadanos, y tenemos que tomar una decisión en un abrir y cerrar de ojos”.
El asesinato de otra adolescente francesa de ascendencia norteafricana, Nahel Merzouk, de 17 años, durante una parada de tráfico en un suburbio de París el año pasado, provocó grandes disturbios mientras los manifestantes denunciaban el racismo y la brutalidad policial en toda Francia.
La revelación sobre el oficial en la ceremonia de los Juegos Olímpicos ha reavivado la ira y el dolor entre otras familias de quienes fueron asesinados por la policía.
“No se trata solo de mi historia y la de mi hijo”, dijo Issam El Khalfaoui. “Tengo pocas esperanzas de cómo terminará esto, pero no quiero que esto le vuelva a pasar a otras personas”.
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El periodista deportivo de AP Graham Dunbar en París contribuyó a este artículo.