El Kremlin ha tratado de afirmar a los rusos que no se verán afectados por el repentino colapso del rublo, que ha caído a su nivel más bajo desde la invasión de Ucrania.
Dmitry Peskov, el portavoz del Kremlin, descartó la caída del rublo del 8,5 por ciento el miércoles como irrelevante, aparentemente ignorando las preocupaciones de los analistas sobre el aumento de los costos de las importaciones y el “pánico” cambiario.
“Los rusos no notarán el aumento del tipo de cambio del dólar porque les pagan en rublos”, dijo con confianza a los periodistas.
Magullado por fuertes presiones inflacionarias vinculadas a las sanciones occidentales y al consumición del Kremlin en su pleito de casi tres primaveras en Ucrania, el rublo ruso ha perdido el 35 por ciento de su valencia desde principios de agosto.
Ahora cotiza en torno a 114,5 frente al dólar estadounidense, el nivel más bajo desde marzo de 2022, inmediatamente posteriormente de la invasión a gran escalera de Ucrania por parte de Rusia.
La semana pasada, Estados Unidos impuso sanciones adicionales a Gazprombank, el tercer tira más alto de Rusia. Esto complica los pagos extranjeros por el gas ruso y igualmente dificulta el comercio de divisas.
El tira central de Rusia respondió al colapso del rublo suspendiendo el comercio de divisas hasta 2025 y los operadores dijeron que había una creciente sensación de temor.
Los analistas del género financiero BSC, con sede en Rusia, dijeron que la caída del valencia del rublo “se parecía al pánico en un entorno de incertidumbre”.
Para Vladimir Putin, la debilitada posesiones rusa orientada a la pleito es una de sus preocupaciones más serias.
Las sanciones occidentales han encarecido la importación de productos y el energía en el consumición marcial ha alimentado la inflación salarial.
El Kremlin ha estado ofreciendo enormes bonificaciones para que los hombres se unan a su ejército y igualmente ha estado pagando salarios excesivos a los trabajadores de sus industrias armamentísticas.
Los analistas culparon al tira central ruso de subestimar el impacto de las sanciones occidentales.
Dmitry Pianov, primer vicepresidente de VTB, dijo: “Creemos que la proporción de las importaciones de consumo en la canasta es del 25 por ciento, por lo que este traspaso es más válido.
“Nuestros modelos muestran un impresión cinco veces más válido que el del tira central”.
El tira central ruso, según algunos analistas, planea objetar a la caída del rublo elevando las tasas de interés del 21 por ciento –que ya es el nivel más detención en al menos dos décadas– a rodeando del 25 por ciento.