EL PASO, Texas (KTSM) – El arresto del presunto asesino de su padre inicialmente trajo esperanza, pero a medida que la fecha del juicio continúa retrasándose, el dolor y la ira que Ana Donlan y María LaNore habían aprendido a aceptar se han reavivado.
“Aquí estamos, dos años después de que lo encarcelaran y todavía no hemos recibido ninguna respuesta”, dijo LaNore. “Antes pensábamos: ‘Se acabó. Estamos tristes. Perdimos a nuestro padre porque no teníamos ninguna respuesta’. Pero ahora, en los últimos dos años, ha sido como una cuerda colgando frente a nosotros. Sí, tenemos las pruebas, pero no se está haciendo nada para llegar a un resultado final”.
Donlan y Lenore son dos de los tres hijos del primer matrimonio de Francisco Santoni.
Hace treinta años, el 11 de agosto de 1994, Santoni, de 59 años, su novia Concepción “Connie” Villa, de 28 años, y su hijo de 3 años, Dante Santoni, fueron asesinados a puñaladas en su casa en el este de El Paso.
El infame caso del triple asesinato permaneció sin resolver durante más de una década, ya que las pruebas reunidas por la policía la noche del asesinato no condujeron a pistas viables en ese momento.
Debido a los avances tecnológicos en 2015, el caso fue reabierto cuando la evidencia de ADN identificó a Arturo Ortega García como el posible sospechoso.
Finalmente fue puesto bajo custodia en noviembre de 2022, después de ser extraditado desde México, donde había estado encarcelado durante dos años por un cargo no relacionado.
García permanece detenido aquí en El Paso, pero Donlan y LaNore dijeron que el juez continúa otorgando extensiones a la defensa porque García ha cambiado de abogado varias veces y buscan más tiempo para revisar la evidencia.
“Lo difícil es ver con qué facilidad los tribunales pueden conceder todas estas prórrogas a la defensa. Se trata de un mes y 45 días más”, dijo LaNore.
Donlan dijo que la fiscalía estaba lista para ir a juicio y que les preocupa que la evidencia se vuelva menos confiable si el proceso continúa retrasándose.
“Estamos frustrados porque hemos estado esperando durante 30 años y queremos cerrar el caso. Las pruebas se están volviendo obsoletas. Los posibles testigos, no sé si algunos de ellos están vivos, muertos. ¿Si su memoria puede no ser la misma que hace 30 años? Así que todas estas cosas son importantes, y cuanto más tiempo pasa, más frustrados estamos”, dijo Donlan.
Dijo que la última audiencia fue el 24 de julio, cuando ellos y la fiscalía creyeron que se fijaría una fecha para el juicio, pero a la defensa se le concedió una extensión de 45 días.
Con el aniversario del triple asesinato, Donlan y LaNore quieren mantener el caso vivo en las mentes de los habitantes de El Paso y recordar a la comunidad que, a pesar de los acontecimientos recientes, aún no han recibido justicia.
“La minoría de El Paso probablemente no recuerda este caso porque es muy antiguo, o tal vez los que sí lo recuerdan piensan que es un caso cerrado porque alguien fue a la cárcel por ello”, dijo Donlan. “Pero tal vez cuando salga a la luz esta historia, los que sí lo recuerdan se darán cuenta de que ‘Estas pobres familias todavía están esperando que se haga justicia, que se cierre el caso’”.
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