(Reuters) – Varias viviendas resultaron dañadas y los vuelos fueron restringidos en la región rusa de Saratov como resultado de un ataque con aviones no tripulados de Ucrania el lunes en el que una mujer también resultó herida, dijeron funcionarios rusos y agencias de noticias.
Un complejo residencial en la ciudad de Saratov resultó dañado por la caída de escombros de drones destruidos por los sistemas de defensa aérea de Rusia, dijo el gobernador regional, Roman Basurgin, en la aplicación de mensajería Telegram.
“Una mujer fue hospitalizada en estado grave”, dijo Basurgin. “Los médicos están luchando por su vida”.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que sus sistemas de defensa aérea destruyeron nueve drones sobre la región de Saratov, que se encuentra a unos 900 kilómetros (560 millas) de la frontera con Ucrania.
La agencia de noticias rusa RIA informó que los vuelos estaban restringidos en el aeropuerto regional de Saratov, citando al servicio de prensa del aeropuerto.
Anteriormente, Basurgin dijo que los servicios de emergencia se habían desplegado en los sitios afectados en Saratov y Engels, ciudades clave en la región a varios cientos de kilómetros al sureste de la capital.
Rusia tiene una base militar de bombarderos estratégicos en Engels que Ucrania ha atacado numerosas veces desde que Moscú lanzó su invasión a gran escala en febrero de 2022.
No hubo información inmediata sobre los daños en la base ni sobre la magnitud del ataque ucraniano en la región, que está a varios cientos de kilómetros de la frontera con Ucrania.
Un video publicado en Telegram por el canal de noticias ruso SHOT mostró lo que identificó como un edificio residencial de gran altura en Saratov, con un costado dañado y varias ventanas rotas en tres pisos.
En Engels, el último piso de un edificio residencial resultó dañado, añadió.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los informes. No hubo comentarios inmediatos de Ucrania. Ambas partes niegan que sus ataques tengan como objetivo a civiles, que según afirman tienen como objetivo destruir infraestructuras clave para los esfuerzos de guerra.
(Reporte de Lidia Kelly en Melbourne; editado por Christopher Cushing, Clarence Fernandez y Miral Fahmy)