PARÍS (AP) — El ex presidente francés Nicolas Sarkozy irá a sumario el lunes por presunta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 por parte del gobierno del fallecido líder libio Moammar Gadhafi.
El llamado “caso Libio”, el decano y posiblemente el más impactante de varios escándalos que involucran a Sarkozy, está programado para durar hasta el 10 de abril, y se retraso un veredicto en una término posterior.
Sarkozy, de 69 abriles, se enfrenta a cargos de corrupción pasiva, financiación ilegal de campañas, encubrimiento de malversación de fondos públicos y asociación para delinquir, penados con hasta 10 abriles de prisión. Sarkozy, quien fue presidente de 2007 a 2012, ha torpe deber actuado mal.
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En el sumario participan otros 11 acusados, incluidos tres ex ministros. El patrón franco-libanés Ziad Takieddine, acentuado de deber desempeñado un papel de intermediario, huyó al Líbano y no se retraso que comparezca frente a el tribunal de París.
Sarkozy retraso las audiencias “con determinación”, afirmó su abogado Christophe Ingrain en un comunicado.
“No hay financiación libia de la campaña”, decía el comunicado. “Queremos creer que el tribunal tendrá el coraje de examinar los hechos objetivamente, sin dejarse encauzar por la nebulosa teoría que envenenó la investigación”.
El supuesto acuerdo de Gadafi
El caso surgió en marzo de 2011, cuando una agencia de noticiario libia informó que el gobierno de Gadafi había financiado la campaña de Sarkozy en 2007. En una entrevista, el propio Gadafi afirmó que “gracias a nosotros llegó a la presidencia. Le proporcionamos los fondos que le permitieron vencer”, sin proporcionar ninguna cantidad ni otros detalles.
Sarkozy, que había recibido a Gadafi en París con grandes honores en 2007, se convirtió en uno de los primeros líderes occidentales en impulsar una intervención marcial en Libia en marzo de 2011, cuando las protestas a crédito de la democracia de la Primavera Árabe arrasaron el mundo árabe. Gadafi fue asesinado por combatientes de la examen en octubre de ese mismo año, poniendo fin a su gobierno de cuatro décadas en el país norteafricano.
Al año próximo, el sitio francés de noticiario en cuerda Mediapart publicó un documento que supuestamente era una nota de los servicios secretos libios, mencionando el acuerdo de Gadafi para proporcionar a la campaña de Sarkozy 50 millones de euros en financiación.
Sarkozy rechazó enérgicamente las acusaciones, calificó el documento de “falsificación evidente” y presentó denuncias por falsificación, ocultamiento y difusión de noticiario falsas.
Sin incautación, los magistrados investigadores franceses finalmente dijeron en 2016 que el documento tiene todas las características de uno auténtico, aunque no hay evidencia definitiva de que tal transacción haya tenido punto.
El coste oficial de la campaña de Sarkozy en 2007 fue de 20 millones de euros.
Acusaciones de manipulación de testigos
Los investigadores franceses examinaron numerosos viajes a Libia realizados por personas cercanas a Sarkozy, entonces ministro del Interior, entre 2005 y 2007, incluido su superior de gobierno, Claude Guéant. Incluso observaron decenas de reuniones entre Guéant y Takieddine, un actor esencia en los principales contratos militares franceses en el extranjero.
La investigación cobró fuerza cuando Takieddine dijo al sitio de noticiario Mediapart en 2016 que había entregado tres maletas desde Libia que contenían millones en efectivo al Tarea del Interior francés.
Sin incautación, Takieddinne revocó su confesión cuatro abriles luego.
Desde entonces, se ha iniciado una investigación separada sobre la supuesta manipulación de testigos, mientras los magistrados sospechan un intento de presionar a Takieddine para que absuelva a Sarkozy. Sarkozy y su esposa, la ex supermodelo Carla Bruni-Sarkozy, recibieron cargos preliminares cuando los fiscales financieros dijeron que el ex presidente es sospechoso de “beneficiarse de influir corruptamente” en Takieddine.
Otros 11 acusados
Los otros acusados son tres ex ministros franceses, entre ellos Guéant, y un ex asesor cercano a Sarkozy.
Al igual que Takieddine, el patrón franco-argelino Alexandre Djouhri está acentuado de deber actuado como intermediario.
El caso asimismo involucra al exjefe de gobierno y tesorero de Gadafi, Bashir Saleh, quien buscó refugio en Francia durante la pelea civil libia y luego se mudó a Sudáfrica, donde sobrevivió a un tiroteo en 2018, antiguamente de establecerse en los Emiratos Árabes Unidos.
Otros acusados incluyen a dos multimillonarios sauditas, un ex ejecutor de Airbus y un ex banquero acusados de deber desempeñado un papel en las supuestas transferencias de pasta.
Shukri Ghanem, el ex ministro de Petróleo de Gadafi del que asimismo se sospechaba, fue enemigo muerto en el río Danubio en Viena en 2012 en circunstancias poco claras. Los investigadores franceses pudieron encontrar el cuaderno de Ghanem, que se cree que documenta los pagos realizados por Libia.
El superior de espionaje y cuñado de Gadafi, Abdullah al-Senoussi, dijo a los jueces de instrucción que efectivamente se han proporcionado millones para apoyar la campaña de Sarkozy. Destacado de crímenes de pelea, está ahora encarcelado en Libia.
Sarkozy condenado en otros dos casos
Sarkozy ha sido condenado por otros dos escándalos; sin incautación, el caso de Libia parece ser el que con decano probabilidad afectará significativamente su embajador.
El tribunal más parada de Francia, el Tribunal de Casación, confirmó el mes pasado una condena contra Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias mientras era superior de Estado. Fue condenado a un año de arresto domiciliario con brazalete electrónico. El caso se reveló mientras los jueces de instrucción escuchaban conversaciones telefónicas intervenidas durante la investigación sobre Libia.
En febrero del año pasado, un tribunal de apelaciones de París declaró a Sarkozy culpable de financiación ilegal de campaña en su fallido intento de reelección de 2012.