La artillería ucraniana Himars destruyó un puente clave sobre un río en la región de Kursk que Rusia estaba utilizando para reforzar a sus soldados en conflicto.
Los blogueros militares rusos dijeron que la destrucción del puente sobre el río Seym en las afueras de la aldea de Glushkovo obligaría a los refuerzos rusos a tomar un desvío peligroso.
“Si el enemigo logra destruir todos los cruces buenos, cortará a todo el grupo de las Fuerzas Armadas de Rusia que defiende en el distrito de Glushkovo”, publicó el canal ruso de Telegram Military Observer.
Glushkovo se encuentra a unas 15 millas al norte de la frontera con Ucrania y aproximadamente a 40 millas al oeste de Sudzha, el foco del ataque transfronterizo inicial de Ucrania la semana pasada.
El Ministerio de Defensa ruso no ha hecho comentarios, pero Tough Kursk, un canal local ruso de Telegram, confirmó el ataque.
Se publicó un video del puente gravemente dañado antes de que quedara completamente destruido, ya perforado por precisos impactos de proyectiles de artillería de fabricación estadounidense.
“Están intentando destruir el puente, probablemente con Himars”, dijo el reportero después de detenerse brevemente en el puente para señalar los daños antes de alejarse a toda velocidad. “Nos vamos de aquí”.
Fotografías posteriores mostraron el puente partido en dos, con la sección central sobresaliendo del río que estaba debajo.
El canal Baza Telegram, que tiene vínculos con las fuerzas de seguridad rusas, confirmó que el puente había sido destruido por los Himars ucranianos y dijo que un segundo puente ubicado unos kilómetros río abajo estaba siendo atacado.
El viernes, Oleskander Syrsky, el principal general de Ucrania, dijo que las fuerzas de su ejército habían avanzado hasta tres kilómetros más en territorio enemigo.
El Kremlin ha respondido a la primera invasión de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, lanzada hace 11 días, enviando tropas, tanques y vehículos blindados a la región fronteriza.
El viernes, Nikolai Patrushev, un asesor clave de Vladimir Putin, culpó a Occidente por el ataque en Ucrania que, según dijo, “había sido planeado con la participación de fuerzas especiales de la OTAN”.
En el ataque se han utilizado tanques británicos Challenger II y otros equipos occidentales, pero Gran Bretaña se ha negado a dar permiso a Ucrania para utilizar sus misiles Storm Shadow para atacar objetivos más alejados de Rusia.
El viernes, Boris Johnson instó a Gran Bretaña a dar permiso a Volodymyr Zelensky para utilizar misiles de largo alcance.
En un artículo publicado en el Daily Mail, el ex primer ministro instó a Sir Keir Starmer a dejar de “andar con rodeos” y a dar luz verde a Ucrania para utilizar los misiles “antibúnkeres” fabricados por el Reino Unido y Francia.
“¿Podemos finalmente dejar de reírnos, abandonar la ridícula putinfobia y darles a los ucranianos las herramientas que realmente necesitan para terminar el trabajo?”, dijo.
Estados Unidos ya ha dado permiso a Ucrania para utilizar su artillería Himars contra objetivos situados hasta 65 millas dentro de Rusia, lo que significa que los puentes que cruzan el río Seym están dentro del alcance.
El Ministerio de Defensa británico ha dicho ahora que, tras la confusión inicial, el ejército ruso ha reorganizado sus defensas en la región de Kursk y ha construido “posiciones defensivas adicionales”.
Esto ha significado reunir una mezcla de fuerzas diferentes, incluidas algunas unidades del ejército regular, la Guardia Fronteriza del FSB, la Guardia Nacional y reclutas.
De estas fuerzas, los analistas dijeron que el despliegue de reclutas era el más controvertido en Rusia porque el servicio militar obligatorio se considera un rito de iniciación para hombres jóvenes más que una máquina de guerra.
“Existe la idea de que se podría decir que todavía son una especie de niños a medias”, dijo Mark Galeotti, profesor honorario de la UCL y autor de varios libros sobre Rusia y Putin. “Su familia los ha confiado al Estado y, por lo tanto, el Estado al menos no debería malgastarlos”.
Los informes de los primeros días de la incursión decían que cientos de reclutas que apenas habían salido del entrenamiento básico se habían rendido al ejército ucraniano.
Los videos de reclutas rusos adolescentes inexpertos capturados por soldados ucranianos curtidos en la batalla han llenado los canales de las redes sociales.
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Una petición online de madres que ruegan a Putin que retire a los reclutas del combate ha recibido casi 10.000 firmas.
En el canal de Telegram 'Ve al bosque', un canal de información contra la guerra en idioma ruso, una mujer describió cómo su hijo solo había recibido 10 días de entrenamiento básico y había disparado un rifle dos veces antes de ser enviado a la batalla en Kursk.
“Han seleccionado a todos los que acaban de llegar del campo de entrenamiento y han elegido a 90 personas que serán enviadas a Kursk”, dijo. “Mañana enviarán allí a otros muchachos”.
Aunque los investigadores han dicho que solo unos pocos cientos de reclutas han muerto desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, no han sido desplegados de forma masiva en Ucrania ya que a los reclutas solo se les permite legalmente luchar dentro de las fronteras de Rusia.
Stephen Hall, profesor adjunto de política rusa en la Universidad de Bath, dijo que los medios de comunicación vinculados al Kremlin estaban “tratando de mantener en silencio el despliegue de reclutas”, pero que las noticias aún se han filtrado y están causando inquietud en Rusia.
Un ruso que vive en una ciudad importante dijo a The Telegraph que la gente estaba dividida sobre el despliegue de reclutas.
“Algunos tienen miedo por los reclutas, pero otros también dicen que este es su trabajo, que deben proteger al país”, dijo la fuente.
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