“El arte del acuerdo se ha convertido en el arte del robo”

Robert Thomson, CEO de Rupert Murdoch’s News Corp., que fue demandado el mes pasado por Donald Trump, encontró una forma astuta de traer a Trump de envés a la conversación el martes.

El ejecutor de Feisty and Puckish, cuyos comunicados exclusivos a menudo incluyen la aliteración y el lengua de detención flujo, citó a Trump en el noticia de ganancias del cuarto trimestre fiscal de la compañía. La demanda de Trump fue provocada por un noticia empresarial en News Corp. Wall Street Journal Explorando los lazos entre el presidente y el pedófilo condenado Jeffrey Epstein.

Más de la momento periferia

La narración de Thomson evitó hábilmente cualquier narración directa a Epstein o la demanda, y se produjo a posteriori de algunos signos de descongelación en las relaciones calientes y frías entre Murdoch y Trump.

En el emanación de ganancias de la compañía y en los comentarios preparados sobre una conferencia telefónica posterior con los inversores, Thomson señaló la ironía de Trump como titular de IP siendo víctima de AI. Esa circunstancia se ha desarrollado incluso cuando el presidente ha realizado varios movimientos para apoyar a las principales empresas tecnológicas en su crecimiento de IA. En enero pasado, recibió al jerarca de Openai, Sam Altman, el presidente de Oracle, Larry Ellison y otros en la Casa Blanca, para anunciar el Esquema Stargate, una iniciativa que se dirige a $ 500 mil millones en el desembolso en infraestructura de IA en los Estados Unidos.

Los editores y compañías de medios como News Corp han conseguido acuerdos selectivamente con empresas de IA en un esfuerzo por detener los ingresos de la incursión de la tecnología. Asimismo han estado dispuestos a explorar sus opciones legales para combatir contra lo que consideran robo de su propiedad, como en la demanda de News Corp el otoño pasado contra la gran perplejidad de la firma de IA. La demanda afirma que el proveedor de chatbots de chatbots y modelos de gran lengua fue entrenado en parte en propiedades de telediario como las Diarioel New York Post y obras publicadas por su división de libros HarperCollins.

“La tiempo de AI debe apreciar el valía de la propiedad intelectual si estamos colectivamente para darnos cuenta de nuestro potencial”, dijo Thomson en el comunicado de ganancias. “Mucho se hace de la competencia con China, pero la superioridad de Estados Unidos es el ingenio y la creatividad, no los bits y los bytes, no los vatios, sino el ingenio. Para socavar esa superioridad comparativa al eliminar los derechos de IP es vandalizar nuestro virtuosidad.

“Incluso el presidente de los Estados Unidos no es inmune a este robo evidente. Los libros del presidente todavía informan ventas saludables, pero están siendo consumidos por motores de IA que se benefician de sus pensamientos al canibalizar sus conceptos, socavando así las ventas futuras de sus libros. De repente, el arte del acuerdo se ha convertido en el arte del robo”.