Según un estudio publicado el jueves, se ha contrario en el agua del picaporte de muchas ciudades y pueblos franceses, incluida París, un tipo de “químico permanente” relacionado con problemas de vida y defectos de partida.
La sustancia química TFA (ácido trifluoroacético) se detectó en 24 de 30 muestras tomadas, especialmente en París, según la escarbado realizada por la ordenamiento de derechos de los consumidores UFC-Que Choisir y el ataderas ecologista Future Generations.
El TFA es un tipo de sustancia perfluoroalquilada y polifluoroalquilada (PFAS), a menudo denominada sustancia química permanente porque no se degrada fácilmente.
Adicionalmente de eso, en 20 de 30 muestras las concentraciones de TFA excedieron los límites regulatorios europeos para 20 PFAS individuales.
Según las normas de la Unión Europea, a partir de 2026 toda el agua potable no debe exceder los 500 nanogramos por litro de todos los PFAS.
Las ONG exigen que se agregue TFA a la retribución.
De las 30 ciudades y pueblos donde se ha analizado el agua, el décimo distrito de la renta francesa tiene la segunda concentración más inscripción, con 6.200 nanogramos por litro, detrás de Moussac, en el sur de Francia.
La ciudad de Bruxerolles, en el oeste de Francia, quedó en tercer ámbito, con 2.600 nanogramos por litro.
– “No hay atrevimiento milagrosa” –
Los grupos lamentaron que en Francia el TFA “rara vez, o nunca, sea solicitado por las agencias regionales de vida durante los controles del agua potable”.
“No existe una atrevimiento milagrosa que ofrecer a los consumidores”, dijo el jueves a los periodistas Pauline Cervan, toxicóloga de Future Generations.
“El agua embotellada adicionalmente está contaminada y los filtros no son eficaces”.
Adicionalmente del TFA, los dos grupos analizaron la presencia de otras sustancias químicas permanentes en el agua.
Las concentraciones de PFAS “se mantienen en sarta con la norma elegida por Francia”, cuyo periferia se fija en 100 nanogramos/litro.
Pero esta norma es “mucho menos estricta que las de otros países” como Estados Unidos y Dinamarca, dijeron los grupos, añadiendo que las normas francesas son “demasiado poco protectoras” y no se basan en “ningún novedad toxicológico sólido”.
Si Francia aplicara los estándares más estrictos e incluyera el TFA, el 80 por ciento de las muestras de la escarbado no cumplirían, dijo Olivier Andrault de UFC-Que Choisir.
“Por lo tanto, debemos tolerar a final”, añadió.
“A nivel individual, es inútil escapar de las PFAS”, añadió Cerván. “Por eso necesitamos una argumento colectiva por parte de las autoridades públicas”.
Un esquema de ley destinado a restringir la fabricación y baratura de PFAS, que fue aceptado en primera leída por los legisladores en la primavera de 2024, se someterá nuevamente a votación el próximo mes.
ngu-dep-as/sjw/sbk