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Drones ucranianos atacan un gran depósito militar en una ciudad rusa al noroeste de Moscú

KIEV, Ucrania (AP) — Drones ucranianos atacaron durante la noche un gran depósito militar en una ciudad del interior de Rusia, provocando un gran incendio y obligando a la evacuación de algunos residentes locales, dijeron el miércoles un funcionario ucraniano y reportes de prensa rusos.

Mientras tanto, un alto diplomático estadounidense dijo que el plan recientemente anunciado —pero aún confidencial— del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy para ganar la guerra “puede funcionar” y ayudar a poner fin al conflicto que ya está en su tercer año.

Ucrania afirmó que el ataque destruyó depósitos militares rusos en Toropets, una ciudad en la región rusa de Tver, a unos 380 kilómetros (240 millas) al noroeste de Moscú y a unos 500 kilómetros (300 millas) de la frontera con Ucrania.

El ataque fue llevado a cabo por el Servicio de Seguridad de Ucrania, junto con las Fuerzas de Inteligencia y Operaciones Especiales de Ucrania, dijo a The Associated Press un funcionario de seguridad de Kiev, hablando bajo condición de anonimato para discutir la operación.

Según el funcionario, en el depósito se almacenaban misiles Iskander y Tochka-U, así como bombas planeadoras y proyectiles de artillería. Agregó que la instalación se incendió durante el ataque y ardió en un área de 6 kilómetros de ancho.

La agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti citó a las autoridades regionales diciendo que los sistemas de defensa aérea estaban funcionando para repeler un “ataque masivo con drones” en Toropets, que tiene una población de alrededor de 11.000 habitantes. La agencia también informó de un incendio y la evacuación de algunos residentes locales.

No hubo información inmediata sobre si los ataques causaron víctimas.

Los ataques exitosos ucranianos contra objetivos ubicados en el interior de Rusia se han vuelto más comunes a medida que la guerra ha progresado y Kiev ha desarrollado su tecnología de drones.

Zelensky también busca la aprobación de las naciones occidentales para que Ucrania utilice las sofisticadas armas que le están suministrando para atacar objetivos dentro de Rusia. Algunos líderes occidentales se han mostrado reacios a esa posibilidad, por temor a verse arrastrados al conflicto.

Los ataques de Ucrania contra equipos, municiones e infraestructuras militares rusas en el interior de Rusia, así como hacer sentir a los civiles rusos algunas de las consecuencias de la guerra que se libra en gran medida dentro de Ucrania, son parte de la estrategia de Kiev.

El rápido avance de las fuerzas ucranianas en la región fronteriza rusa de Kursk el mes pasado encaja en ese plan, que aparentemente busca obligar al presidente ruso, Vladimir Putin, a dar marcha atrás.

Sin embargo, Putin no ha dado señales de dar marcha atrás y ha estado tratando de debilitar la determinación de Ucrania mediante una guerra de desgaste y también de minar el apoyo de Occidente a Kiev prolongando el conflicto. Sin embargo, eso ha tenido un precio, ya que el Ministerio de Defensa del Reino Unido estima que la guerra probablemente haya matado y herido a más de 600.000 soldados rusos.

El martes, Putin ordenó al ejército del país aumentar su número de tropas en 180.000 hasta un total de 1,5 millones antes del 1 de diciembre.

El mes pasado, Zelenskyy dijo que su plan para la victoria incluye no sólo objetivos en el campo de batalla, sino también victorias diplomáticas y económicas. El plan se ha mantenido en secreto, pero la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo durante una conferencia de prensa el martes que funcionarios de Washington lo han visto.

“Creemos que establece una estrategia y un plan que pueden funcionar”, dijo, y agregó que Estados Unidos lo abordará con otros líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU en Nueva York la próxima semana. No hizo comentarios sobre el contenido del plan.

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