Israel continuó sus intensos ataques aéreos en todo el Líbano el miércoles, atacando muchas aldeas y suburbios de Beirut. Las calles de Nabatieh, una de las ciudades más grandes del sur del Líbano, estaban sembradas de escombros y escombros de edificios derrumbados. Según el Ministro de Salud libanés, más de 1.000 personas han muerto en las últimas dos semanas a causa de intensos ataques y bombardeos.