El aumento del estilo de vida ocurre cuando (de modo casi inconsciente) comienzas a vestir más a medida que aumentan tus ingresos. Comienzas a ver cosas que ayer considerabas lujos como micción absolutas, como salir a engullir fuera, pedir comida a domicilio, actualizarte al extremo maniquí de iPhone o mudarte a una casa más cara. A menudo, esto sucede luego de un aumento o una deducción, o si has escaso significativamente los gastos, tal vez pagando deudas o reduciendo el tamaño de tu vivienda. Cuando llevas un tiempo atravesando momentos difíciles, una mejor situación financiera puede convertirse fácilmente en la mentalidad de “¡Me lo merezco!”, y el compra prudente se convierte en un capricho casual.