En una fría noche de enero, el teléfono de Akanksha Mehta sonó con un mensaje de texto que cambiaría su vida.
Un pareado romántico de una popular canción de Bollywood, Sunn Raha Hai Na Tuu (¿Estás escuchando?), apareció en su bandeja de entrada de Instagram, seguido de una solicitud de amistad.
El remitente era Abhishek Jandial, también conocido como Lucky, de 27 años, de la ciudad de Jaipur, en el estado de Rajasthan, en el norte de la India.
Atraída, Mehta, una estudiante universitaria de 23 años, aceptó la propuesta. Sus conversaciones en línea rápidamente dieron paso a un romance en el mundo real, con citas en restaurantes locales y paseos por el parque.
“Me prometió que me trataría como a una princesa”, recuerda Mehta con voz cargada de pesar. “Pero terminé sintiéndome como una esclava sexual”.
Jandial, que afirmaba proceder de una familia adinerada, le prometió matrimonio. “Le creí y, tras un año de noviazgo, tuve relaciones sexuales consentidas con él y quedé embarazada”, afirmó Mehta.
Pero cuando ella compartió la noticia del embarazo, la fachada de su amante se derrumbó y terminó abruptamente la relación.
“Me engañaron. Él estaba casado”
“Me engañaron. Él siempre estuvo casado y no tenía intención de casarse conmigo. Me engañó para que tuviéramos relaciones sexuales antes del matrimonio”, dijo Mehta a The Telegraph.
En la mayoría de los países, esta sería una historia desafortunada con pocas oportunidades para que la víctima busque justicia.
Pero bajo la nueva legislación india sobre violación, los hombres que atraen a mujeres para tener relaciones sexuales con la promesa de matrimonio se enfrentan a 10 años de prisión.
En julio, el gobierno de la India actualizó sus leyes de la era colonial sobre la violación, introduciendo reglas sobre relaciones mantenidas bajo falsos pretextos en la Sección 69 de la reforma.
La Sra. Mehta le ha pedido a su abogado que presione contra Jandial conforme a la Sección 69 del nuevo código penal y solicite el máximo castigo.
“Tenía miedo de que saliera limpio de su situación tras una relación sexual consentida entre dos adultos, pero la nueva ley me ha dado una nueva oportunidad de vida”, dijo.
“Debería aplicarse la pena capital a los hombres que atraen a las mujeres con falsas promesas de matrimonio y después de tener relaciones sexuales se dan por vencidos. Ojalá se pudriera en la cárcel para siempre porque destruyó mi vida”.
La Sra. Mehta descubrió el alcance de su traición cuando le recordó al Sr. Jandial su promesa de matrimonio. El 30 de abril, después de varias peleas furiosas, él fue a su casa y le prometió que más tarde llevaría a sus padres para concertar un matrimonio.
Pero pronto huyó de nuevo y cortó todo contacto. Solo después de que Mehta presentara una denuncia contra él ante la policía de Rajastán, lo encontraron viviendo en la ciudad con su esposa y lo arrestaron.
Teme que la ley pueda ser mal utilizada
Algunos expertos temen que la nueva ley anti violación ampliada de la India pueda ser utilizada indebidamente contra los hombres.
Sagina Walyat, abogada constitucional y de derechos humanos del Tribunal Superior de Punjab y Haryana, dijo que las mujeres que se sienten agraviadas en una relación podrían fácilmente usarla para buscar venganza.
“La ley se basa en las presunciones de la mujer (sobre una relación). En esos casos, la carga de la prueba recae sobre el acusado”, afirmó. “Es muy conveniente para las mujeres ir y decir que algo (el abuso sexual) ocurrió, y ya hemos tenido muchos casos en ese sentido”.
Poco después de implementarse el nuevo código, un tribunal del estado indio de Kerala absolvió a un hombre que también había sido acusado por una mujer de entablar una relación sexual con ella bajo falsas promesas.
“Si los materiales demuestran que la relación es puramente consensual sin ningún elemento de interpretación errónea de los hechos, no se trata de violación”, se lee en el veredicto del 9 de julio.
La cuestión clave que examinó el tribunal fue “si desde el inicio mismo existe consentimiento mutuo para tener relaciones sexuales o si el mismo se basa en una interpretación errónea de los hechos, en la promesa de matrimonio o de otra manera”.
El tribunal no encontró pruebas que indicaran en este caso que el consentimiento del demandante se basara en un malentendido.
Las víctimas pueden mostrarse reacias a presentar cargos
La naturaleza conservadora de la sociedad india puede significar que pocas mujeres opten por acogerse a la nueva legislación, dijo Satwinder Satti, presidente de Abb Nahi, una organización que ayuda a las mujeres abandonadas.
“El hecho es que en India las niñas que son engañadas por hombres generalmente no quieren ir a los tribunales porque eso afecta las perspectivas futuras de su matrimonio”, afirmó. “Los padres nunca lo permiten porque temen que pueda avergonzar a la familia.
“Otro problema es que, una vez que se denuncia un caso, éste se prolonga interminablemente en los tribunales, lo que actúa como un freno para las víctimas, que de otro modo podrían buscar una reparación legal”.
Audrey Dmello, directora de Majlis Law, un grupo de derechos de las mujeres en la India, se mostró más optimista respecto de la reforma.
“Antes se registraban muchos casos de ‘promesa de matrimonio’, pero se registraban como violación. Esto creó una confusión total”, dijo a The Telegraph.
“La gente dirá que esto no es violación o que no se cometió contra su consentimiento, pero ahora el gobierno lo ha eliminado y lo ha convertido en una sección aparte”, afirmó.
“De esta manera, se podrá ver con mayor claridad la magnitud de este problema. De lo contrario, se habría ocultado entre los casos de violación.
“El número de casos de violación estaba aumentando y no podíamos abordar ambos problemas por separado. Esto va a cambiar ahora”.
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