Como congruo muchedumbre, paso todo el año aguardando ansiosamente la época navideña. Las recreo evocan escenas de calidez, risas y expresiones perfectos. Mas… con eso asimismo viene la presión implícita de crear experiencias que satisfagan las esperanzas de todos. Como resultado, decoramos minuciosamente, planeamos cada detalle y navegamos por las redes sociales en pos de inspiración, todo en pos de unas recreo impecables. (Fielmente, la oración de Nancy Meyers). Las recreo viene a la psique.) Al esmerarnos por conseguir la perfección y caer presas del perfeccionismo navideño, de modo frecuente nos perdemos lo que verdaderamente hace que esta temporada sea singular. Procuramos una imagen perfecta y perdemos conexión, presencia y alegría.
El perfeccionismo navideño puede trocar aun las tradiciones más simples en fuentes de agobio. Hola, apabullante. Es simple caer en la trampa de opinar que una asamblea perfecta o una bella casa son esenciales para la hechicería navideña. Mas el perfeccionismo crea una barrera que nos ciega frente a la belleza imperfecta de esta temporada del año. Al liberarnos del impulso de supervisar cada resultado, aprendemos a deleitarse de una temporada navideña más relajada. Uno que esté empachado de conexiones genuinas, alegría espontánea y el existencias de calidez que brota sencillamente de estar presente con nuestros seres queridos.
Imagen señalada de nuestra entrevista con Devon Liedtke por Anastasiya Pudova.

Cómo combatir el perfeccionismo navideño y abrazar la alegría genuina
A continuación, exploraremos de qué forma dejar a un costado el perfeccionismo navideño, desde (¡por fin!) establecer límites hasta abrazar la autocompasión. Compartimos consejos reflexivos sobre de qué forma reconsiderar las esperanzas, opinar no al compromiso excesivo y observar alegría en el presente. Piense en ello como un camino suave para crear unas recreo que se sientan tan perfectamente como semejan. Pues es verdad: crear una temporada navideña positivamente satisfactoria es un arte, un arte en el que la presencia, no la perfección, es el regalo supremo.
¿Por qué experimentamos el perfeccionismo navideño?
A menudo, el perfeccionismo navideño brota de esperanzas que ponen el franja parada para nuestras celebraciones. Estamos continuamente rodeados de imágenes con perfección diseñadas en las redes sociales y películas codificadas por Hallmark que presentan una traducción idealizada de la época.
Al mismo tiempo, la escazes de divertir los expresiones de nuestra preliminares puede trocar las tradiciones navideñas en una fuente de agobio. La añoranza puede llevarnos a perseguir una traducción ideal de celebraciones pasadas, y es simple sentirnos desilusionados cuando las cosas no salen conforme lo planeado. La “trampa de la comparación” hace que esto sea aún más congruo difícil. Conforme navegamos por las redes sociales, es simple equiparar nuestras vidas sin filtros con estos aspectos señalados escogidos. Esto puede hacernos notar que no estamos a la consideración y, en final término, separarnos del auténtico espíritu de la época.
Aceptar la imperfección: mudar tu forma de pensar
En sitio de obsesionarte con una celebración impecable, procura reconsiderar tus objetivos para centrarte en la conexión y la alegría. Piense en lo que hace que las fiestas sean singulares para y sus seres queridos. Podría ser compartir una comida, reírse de los expresiones o sencillamente deleitarse de la compañía del resto. Al poner la alegría en el centro de tus celebraciones, vas a poder dejar a un costado la escazes de que todo sea consumado.
Otro paso esencial es identificar lo que verdaderamente importa a lo amplio de las recreo. Haga un esmero consciente para priorizar a la conjunto, los amigos y los instantes significativos sobre de qué forma van a ser sus recreo. Establecer pretensiones en vez de esperanzas recias puede asistir a sostener a estandarte el agobio. Piensa en lo que deseas probar a lo amplio de las recreo en vez de preocuparte por de qué forma deberían estar las cosas. Al establecer pretensiones realistas y permitir flexibilidad, va a poder deleitarse de una temporada navideña que resalta la presencia sobre la perfección.
Cómo dejar a un costado el perfeccionismo navideño
Todo esto empieza con hacer que sus celebraciones parezcan más manejables. Principio planeando cuidadosamente: describa sus labores navideñas y priorice lo que verdaderamente importa. Entregar su planificación puede asistirle a eludir la sensación apabullante que de modo frecuente acarrea procurar hacerlo todo. (¿Quién más ha estado allá?) Concéntrese en lo esencial. En otras palabras, conserva lo que repiquetea y suelta todo cuanto no repiquetea.
La delegación asimismo es secreto. No tenga temor de aposentar la ayuda de familiares y amigos. Créame, a la muchedumbre le chifla asistir y es una forma simple de unir a todos. Puede ser congruo difícil no permanecer el control de cada detalle, mas he aprendido que percibir apoyo puede producir alegrías inopinadas.
Por final, no debe pasarse por parada sostener su bienestar a lo amplio de esta temporada reincorporación. Es esencial respirar, estar al parlanchín (aun si se tráfico sencillamente de deleitarse de modo consciente de sus exquisiteces navideñas preferidas) y reposar lo congruo. Concéntrate en el presente y vas a estar más en sintonía con la hechicería del instante.
Establecer límites y ordenar el agobio navideño
Establecer límites es esencial para supervisar el agobio. Comience por comunicarse claramente con su conjunto sobre sus deposición. Establecer límites con suavidad puede asistir a que todos entiendan lo que puede manejar de forma realista. Es con perfección admisible expresar tus límites y priorizar tu vigor mental en la centro del trajín y el bullicio.
Otro paso esencial es eludir comprometerse demasiado. Recuerde, está perfectamente opinar no a acontecimientos o labores que no se ajustan a su memorándum o no retumban con sus prioridades. Concéntrate en las asambleas y actividades que verdaderamente te traen alegría. (¿Intercambio de cookies? Ya estoy allá.) Para finalizar, no olvide reservar tiempo para el cuidado personal. La época navideña puede ser ocupada y apabullante, así que asegúrese de consultarlo de forma regular. Inspírate con el ritual de cuidado personal noctivago de Camille. Ya sea un instante de advertencia sosegada, un pasatiempo preferido o sencillamente reposar, cuidarse le dejará deleitarse aún más de la época.
Ilustrarse a aposentar unas recreo imperfectas
Cuando dejamos a un costado la presión del perfeccionismo, nos abrimos a instantes espontáneos y expresiones compartidos.
A lo amplio de los abriles, he descubierto que la belleza de la época radica en su imprevisibilidad. Son esos pequeños incidentes y acontecimientos no planeados los que de modo frecuente se transforman en las historias más apreciadas para contar en los abriles venideros.
Acepta el caos y las imperfecciones. Cuando las cosas *inevitablemente* no se alinean con tus esperanzas, cambia tu enfoque cara lo que importa: tus seres queridos, conversaciones honestas y la alegría de estar juntos. Al priorizar la autenticidad sobre unas recreo idealizadas, va a crear una temporada más satisfactoria que celebre la belleza y el desorden del humano. Da un paso a espaldas, respira de modo profunda y permítete deleitarse de este instante de conexión y apego sin el peso del perfeccionismo.