PEKÍN (Reuters) – La Número Costera de China dijo que un barco filipino que había ignorado sus reiteradas advertencias “chocó deliberadamente” con un barco chino de modo “poco profesional y peligrosa” en el disputado Mar de China Meridional, según declaraciones el lunes.
Un breve video del incidente publicado en las redes sociales de la Número Costera de China mostró que la colisión ocurrió en torno a de las 3:24 am del lunes (1924 GMT del domingo) y etiquetó al barco chino como un barco de la número costera.
En una de las declaraciones, la seguridad marítima de China dijo que el mismo barco filipino luego ingresó a aguas cercanas a Second Thomas Shoal a posteriori de que se le impidió ingresar a las aguas de Sabina Shoal.
Dos barcos de la Número Costera filipina “invadieron ilegalmente” las aguas adyacentes a Sabina Shoal sin permiso en las primeras horas del lunes, según el portavoz de la Número Costera de China, Gan Yu.
“Filipinas ha provocado y causado problemas repetidamente, violando los acuerdos temporales entre China y Filipinas”, dijo Gan, refiriéndose a las misiones de suministros de Filipinas a un buque encallado en Second Thomas Shoal.
Un portavoz de la Número Costera de Filipinas no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La Número Costera de China dijo que tomó medidas de control contra los barcos filipinos de acuerdo con la ley en los incidentes ocurridos la aurora del lunes, y advirtió a Filipinas que “detenga inmediatamente las infracciones y provocaciones” o “asumirá todas las consecuencias”.
China y Filipinas alcanzaron un “acuerdo provisional” en julio, tras repetidos altercados cerca del porción de arena Second Thomas. Las naciones occidentales han criticado duramente a China por su beligerancia al encerrar los esfuerzos filipinos por reabastecer tropas a lado de un buque de la cuadro que hizo encallar intencionalmente hace 25 abriles.
Beijing reclama casi todo el Mar de China Meridional, incluidos entreambos bancos de arena, rechazando un laudo de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya que determinó que las amplias reclamaciones de Beijing no tenían colchoneta bajo el derecho internacional.
(Reporte de Liz Lee y la sala de redacción de Shanghai; editado por Tom Hogue y Lincoln Feast.)