Por Divya Rajagopal
TORONTO (Reuters) – Canadá no planea invertir más en el fabricante sueco de baterías para vehículos eléctricos Northvolt a la luz de su declaración de quiebra en Estados Unidos el jueves, dijo una fuente del gobierno canadiense.
“El panorama de liquidez de Northvolt se ha vuelto terrible”, dijo la compañía en su petición del Capítulo 11, presentada ante el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Houston.
La planta canadiense de Northvolt que se está construyendo en la provincia de Quebec fue una piedra angular de las políticas industriales y climáticas del primer ministro Justin Trudeau.
“No creemos que dar más dinero a la empresa esté en las cartas de Quebec y del gobierno federal”, dijo la fuente a Reuters.
Los representantes de Quebec y Trudeau no respondieron a una solicitud de comentarios.
En su declaración de quiebra, Northvolt dijo que sus operaciones canadienses y alemanas no son parte del procedimiento de quiebra y que el progreso continuará. Northvolt dijo inicialmente que la planta canadiense comenzaría a operar en 2026, aunque desde entonces la compañía ha dicho que tardará más.
Northvolt anunció en 2023 que invertiría 7.000 millones de dólares canadienses (5.170 millones de dólares) en la planta canadiense. En ese momento, Northvolt dijo que el gobierno canadiense y el gobierno provincial de Quebec contribuirían cada uno con mil millones de dólares para la primera fase de construcción.
El préstamo total pendiente de tierras de Canadá a Northvolt es de 181 millones de dólares, según la presentación del jueves. La planta de Canadá, llamada Northvolt Six, actualmente tiene aproximadamente 240 millones de dólares en efectivo y “representa un pilar clave de la futura estrategia de crecimiento de la compañía”, según la declaración de quiebra.
Trudeau ha hecho de la fabricación de vehículos eléctricos un pilar clave de la política industrial de Canadá, ofreciendo créditos de producción y otro tipo de apoyo a 13 empresas de baterías y fabricantes de automóviles, incluida Northvolt, por un valor de 56.000 millones de dólares canadienses (41.340 millones de dólares).
(Reporte de Divya Rajagopal en Toronto; Editado por Caroline Stauffer y Matthew Lewis)