Todo parece indicar que Donald Trump en efectividad No le gusta que los demócratas lo describan como una amenaza a la democracia y, sin incautación, el republicano sigue diciendo cosas que reflejan un porción de animosidad alrededor de el sistema de gobierno estadounidense.
Tomemos como ejemplo el final mitin del expresidente en Pensilvania. El New York Times informó:
Trump dijo que las encuestas indicaban que estaba en el “93 por ciento”, aunque no estaba claro a qué se refería esa signo. El expresidente dijo que respondió diciendo: “Entonces, ¿por qué estamos haciendo elecciones? No hubo elecciones. ¿Por qué estamos haciendo elecciones?”.
El contexto de estos comentarios improvisados fue un poco confuso. El candidato republicano, que estaba celebrando un mitin de campaña en Wilkes-Barre, estaba hablando de la inflación cuando aparentemente se le ocurrió una idea.
“Ya sabes, hacen encuestas sobre este tema y yo tengo un 93% de posibilidades”, dijo Trump, refiriéndose a encuestas que aparentemente existen en su imaginación. “Dije: ‘¿Entonces por qué estamos haciendo elecciones? No hubo elecciones. ¿Por qué estamos haciendo elecciones?’”.
Y en ese momento, continuó, lamentando el hecho de que el presidente Joe Biden terminó su campaña de reelección.
Sinceramente, no está del todo claro qué quería aseverar Trump. Es evidente que sigue indignado porque el Partido Demócrata no haya pasado por un proceso de nominación tradicional antaño de apoyar a la vicepresidenta Kamala Harris. En otras palabras, el “ellos” de su cita se refería a sus rivales demócratas.
Era menos obvio a quién se refería Trump con “nosotros”.
Es cierto que fue una pregunta retórica, pero “nosotros” estamos celebrando elecciones porque así es como tomamos decisiones en Estados Unidos.
Es tentador pensar que Trump se quejaba de la irregularidad (tuvo que advenir por primarias y asambleas partidarias del Partido Republicano, casi todas las cuales ganó con relativa facilidad), pero estaba hablando completamente en tiempo presente. “¿Por qué estamos haciendo elecciones?” no podía referirse a las contiendas por la nominación republicana que concluyeron hace meses.
Los observadores caritativos podrían amorrarse a restarle importancia a esto y, hasta donde sé, los comentarios no generaron mucho revuelo durante el fin de semana. Pero no olvidemos que Trump ha pasado las últimas semanas diciendo repetidamente que él y su operación política “no necesitan” votos –un comentario extraño de un candidato a un cargo notorio– que encaja perfectamente con sus comentarios de hace unas semanas de que sus partidarios cristianos “no tendrán que elegir más” si apetencia un segundo mandato.
Poco a posteriori, cuando se le dio la oportunidad de retractarse, el candidato republicano redobló la puesta en la retórica.
Se alcahuetería del mismo pretendiente a la Casa Blanca que planteó la posibilidad de crear lo que presentó como una “dictadura estadounidense temporal”, se negó a aceptar su derrota electoral de hace cuatro abriles, habló de “eliminar” partes de la Constitución que se interponen en el camino de sus ambiciones y argumentó que a sus rivales no se les debería “permitir” presentarse contra él.
En este contexto, Trump preguntó a sus partidarios: “¿Por qué estamos celebrando elecciones?”, como si fuera una pregunta legítima. No lo es.
Este artículo fue publicado originalmente en MSNBC.com