CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – México está investigando a dos capos del narcotráfico arrestados en Estados Unidos el mes pasado por su billete en una serie de presuntos delitos cometidos en su país de origen con el fin de ganar su retorno al país, dijeron el domingo autoridades federales.
Las autoridades estadounidenses capturaron a Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, y a Joaquín Guzmán López, hijo del ex socio de Zambada, Joaquín “El Chapo” Guzmán, en un sorprendente arresto a fines del mes pasado cerca de El Paso, Texas.
Los dos han regalado diferentes versiones de cómo terminaron en un avión con destino a la pista de aterrizaje de la pequeña ciudad, y Zambada dijo el sábado que fue engañado por el hijo de El Chapo y emboscado.
Mientras tanto, Guzmán, de unos 38 primaveras, ha incapaz tener tomado a Zambada por la fuerza y calificó la entrega como una rendición voluntaria posteriormente de extensas negociaciones entre los dos narcotraficantes y el gobierno de Estados Unidos.
La Procuraduría Normal de la República de México dijo en un comunicado el domingo que los delitos cometidos en el camino podrían incluir crimen, secuestro y detención ilegal de una persona, uso ilícito de un planeo, uso ilícito de instalaciones aeroespaciales, así como violaciones migratorias y aduaneras.
Las autoridades mexicanas no acusaron directamente a Zambada y Guzmán el domingo, pero dijeron que los presuntos delitos eran parte de la investigación en la que uno y otro estaban involucrados.
Zambada, que tiene más de 70 primaveras, afirmó el sábado en una enunciación enviada por su abogado que fue atraído a una reunión con Guzmán en el estado de Sinaloa, el corazón del cártel.
Se supone que funcionarios de Sinaloa, incluido el representante Rubén Rocha y Héctor Cuen, quien recientemente fue seleccionado como senador federal para el próximo período del Congreso, igualmente estarían presentes en la reunión en un rancho en las aledaños de Culiacán, la hacienda del estado de Sinaloa, dijo Zambada.
Rocha dijo el sábado que no estaba en México cuando ocurrió el cita, mientras que según Zambada, Cuen fue asesinado en el rancho.
Las autoridades de Sinaloa habían dicho previamente que se creía que Cuen había sido asesinado en un robo de transporte en una estación de servicio de Culiacán.
La oficina del fiscal genérico federal dijo el domingo que se le pediría a Rocha que hablara con los investigadores estatales, mientras que igualmente solicitó que la investigación estatal sobre la homicidio de Cuen sea competencia federal.
La oficina agregó que había registrado el rancho y una pista de aterrizaje cercana que podría tener sido utilizada para resistir a Zambada y Guzmán a Estados Unidos, así como el aeropuerto en las aledaños de El Paso.
(Reporte de Lizbeth Díaz; redacción de Kylie Madry; estampación de Diane Craft)