Probablemente todos conocemos a alguien que ha sido afectado por el cáncer. Si bien algunos cánceres se forman debido a factores fuera de nuestro control, algunas opciones de estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, en 2023 se diagnosticó cáncer a 2 millones de personas y alrededor de 610.000 murieron a causa de él. Las investigaciones muestran que más del 40% de estos casos y casi la mitad de las muertes pueden vincularse a causas evitables.
Nuestros expertos del Centro Integral del Cáncer de UC Davis analizan siete opciones de estilo de vida que puede tomar para ayudar a prevenir el cáncer.
1. No consumas tabaco
El consumo de tabaco se atribuye al 30% de todas las muertes relacionadas con el cáncer. Se ha relacionado con muchos tipos de cánceres, entre ellos:
Ninguna forma de productos de tabaco es segura. Esto incluye cigarrillos, cigarrillos electrónicos, puros, tabaco de mascar y narguiles o pipas de agua. Los productos de vapeo también pueden contener muchos carcinógenos (aunque en niveles más bajos) que se encuentran en el tabaco combustible. El humo de segunda mano también aumenta el riesgo de cáncer.
Dejar el tabaco es una manera importante de ayudar a prevenir muchos tipos de cáncer.
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2. Mantener un peso saludable y un estilo de vida activo
Mantenerse activo puede ayudar a prevenir ciertos cánceres. El exceso de peso da como resultado la producción y circulación de más estrógeno e insulina, dos hormonas que pueden estimular el crecimiento del cáncer. Mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de cáncer de mama, próstata, pulmón, colon y riñón.
El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso cada semana para la prevención del cáncer. Lo mejor es una combinación de ejercicio moderado y vigoroso. Algo es mejor que nada. Incluso una caminata corta, un paseo en bicicleta o un juego de pickleball algunos días a la semana para que su cuerpo se mueva puede ayudar.
3. Sea consciente de lo que come y bebe
Hasta el 50% de los cánceres prevenibles son el resultado de los alimentos que comemos. Llevar una dieta basada en plantas, limitar la cantidad de carne roja que se come y limitar el consumo de alcohol puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
El alcohol aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos los de mama, colon, pulmón, riñón e hígado. Los bebedores empedernidos tienen mayor riesgo de cáncer.
Según las directrices de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, es mejor evitar el alcohol por completo. Las personas que optan por beber alcohol deben limitar su consumo a no más de dos tragos al día para los hombres y un trago al día para las mujeres.
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4. Use protector solar
El cáncer de piel es el cáncer más común en los EE. UU. y el mundo. Según la Skin Cancer Foundation, a más de 9.500 estadounidenses se les diagnostica cáncer de piel cada año. El cáncer de piel es también el cáncer más prevenible.
El uso adecuado de protector solar es crucial para reducir el riesgo de daño solar y cáncer de piel. Incluso con protector solar, evite estar afuera cuando el sol esté directamente sobre su cabeza. Esto suele ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Manténgase alejado de las camas solares y evite la exposición prolongada a la luz solar directa.
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5. Vacúnate
Protegerse contra ciertas infecciones virales puede ayudar a proteger contra el cáncer. El virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual (ITS) muy común, puede causar cáncer de cuello uterino. La vacuna contra el VPH está disponible para personas menores de 26 años. Protege contra el 90% del cáncer causado por el VPH.
La hepatitis B es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis B (VHB). La vacuna contra la hepatitis B está disponible para todos los grupos de edad para prevenir la infección por VHB.
Obtenga más información sobre las vacunas contra el VPH y las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino.
6. Hágase un examen de detección
Los autoexámenes periódicos y las pruebas de detección de cáncer de rutina pueden aumentar sus posibilidades de detectar el cáncer en sus etapas tempranas. La detección temprana es clave para el éxito del tratamiento del cáncer. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan estas pruebas de detección para prevenir o detectar el cáncer temprano:
Hable con su proveedor de atención primaria sobre la programación de una prueba de detección de rutina.
7. Conoce tu historia familiar
Conocer las enfermedades que existen en su familia juega un papel importante para comprender su riesgo de cáncer. Si tiene antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, útero o colorrectal, puede tener un mayor riesgo de desarrollar estos cánceres.
Los CDC recomiendan que recopile su historial médico familiar de familiares consanguíneos. Esto incluye padres biológicos, abuelos, tías, tíos, hermanos, sobrinas, sobrinos e hijos.
Para recopilar su historial de salud familiar, pregunte a esos familiares:
- ¿Quién en la familia ha tenido cáncer y qué tipo(s) tuvo?
- ¿Qué edad tenían cuando les diagnosticaron cáncer?
- ¿Siguen viviendo? Si no, ¿a qué edad murieron y qué causó su muerte?
Las opciones de estilo de vida saludables pueden marcar la diferencia en su riesgo de cáncer
En resumen, muchos de nosotros nos veremos afectados por el cáncer a lo largo de nuestra vida, ya sea que nos lo diagnostiquen nosotros mismos o que le diagnostiquen a un ser querido. Si bien no existe una forma segura de prevenir el cáncer, todos tenemos la capacidad de elegir un estilo de vida saludable que pueda protegernos y limitar nuestro riesgo de cáncer.
Revisado médicamente por David Cooke, médico jefe del Centro Integral del Cáncer de UC Davis.