Argentina tiene grandes ambiciones para explotar las riquezas de cobre no aprovechadas en el norte de los Andes. El país aspira a convertirse en uno de los diez mayores productores mundiales y ha atraído a inversionistas como Glencore, Lundin Mining y First Quantum Minerals.
Sin embargo, desbloquear este potencial no será fácil. El país y el nuevo presidente libertario, Javier Milei, necesitan primero solucionar la economía, ya que la mayoría de los grandes proyectos de cobre están paralizados por los estrictos controles de capital, una inflación cercana al 300% y altas tasas impositivas.
Aunque los precios del cobre alcanzan niveles récord, esto ha disminuido un poco el optimismo de hace un año, cuando funcionarios locales informaron a Reuters sobre el “inmenso potencial” del sector, aprovechando la demanda global del metal, necesario para proyectos de construcción y transformación energética en todo el mundo.
“Creemos que el país está inmerso en una crisis de confianza”, dijo Franco Mignacco, vicepresidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), en un evento minero el martes en San Juan, citando la inestabilidad económica que frena los proyectos.
“Tenemos los recursos, hemos realizado el trabajo de exploración y planificación, pero necesitamos proporcionar certidumbre macroeconómica para que estos proyectos se materialicen”.
El proyecto más avanzado es Josemaría de Lundin en el norte de San Juan; luego El Pachón de Glencore, valuado en 4.5 mil millones de dólares; MARA, propiedad de Yamana Gold, Glencore y Newmont; Taca Taca de First Quantum y Los Azules de McEwen Mining.
Alfredo Vitaller, vicepresidente de asuntos corporativos de Josemaría, dijo a Reuters que la mina, que apunta a producir más de 130,000 toneladas de cobre al año, necesitaba certeza económica y legal para definir una fecha de inicio para avanzar con el proyecto.
“Si se mejoraran las condiciones para el sector, abordando los problemas que enfrenta, al menos seis de los proyectos de cobre más avanzados en Argentina están en posición de comenzar inversiones para su construcción en el mediano plazo”, afirmó.
“No tenemos una fecha específica de inicio para la construcción”.
Ley de reforma de Milei: No es una solución mágica
Milei, un economista de cabello alborotado y ex personalidad de televisión, está intentando impulsar la inversión en el país tras heredar una de las peores crisis económicas de la nación cuando asumió el cargo en diciembre.
Ha prometido eliminar los controles de capital “muy pronto”, pero necesita primero restaurar la estabilidad económica y reconstruir las reservas del banco central agotadas. La inflación mensual está disminuyendo, pero sigue siendo una de las más altas del mundo.
Milei también está impulsando un paquete de reformas importante en el Congreso, incluyendo la promoción de inversiones para grandes proyectos, lo cual otorgaría beneficios fiscales y facilitaría el acceso a moneda extranjera para inversiones superiores a 200 millones de dólares.
Ernesto Cussianovich, director asociado de la consultora local Poliarquía, dijo que el estancamiento del progreso con el cobre se debía a la inestabilidad económica en los últimos años, y el proyecto de ley de reforma, si se aprueba, podría proporcionar algún alivio a corto plazo.
“Es una herramienta útil, aunque no resuelve el problema”, comentó. “Es muy difícil para un inversor pensar en planes para invertir en el país con estos controles de capital, con una prohibición efectiva de exportar moneda extranjera”.
Para impulsar proyectos, los gobiernos locales en las provincias ricas en cobre del norte, como San Juan, Salta, Catamarca y Mendoza, están lanzando un “comité del cobre” el miércoles.
“El objetivo es… desarrollar proyectos, llevarlos a producción”, dijo Juan Pablo Perea, ministro de minería en San Juan, la provincia con más proyectos en la actual cartera.
Afirmó que los proyectos de cobre de su provincia podrían ayudar al gobierno local a recaudar más de 3 mil millones de dólares para 2030.
Romina Sassarini, secretaria de minería y energía en Salta, hogar del proyecto Taca Taca de First Quantum, esperaba que una mayor colaboración ayudara a atraer las grandes inversiones necesarias para avanzar en el desarrollo de minas paralizadas.
“Hoy, Taca Taca, por ejemplo, necesita una inversión de 3.6 mil millones de dólares”, dijo Sassarini, añadiendo que esperaba que pronto avanzara a una etapa de preconstrucción. “Esperamos que se desarrolle cuando mejoren las condiciones macroeconómicas”.