Peter Lim, el controvertido propietario multimillonario de Singapur del Valencia Football Club, ha colocado oficialmente al club en el mercado por $ 562 millones (€ 400 millones), según informes de los medios españoles.
La osadía sigue a primaveras de descontento de los fanáticos que se han frustrado cada vez más con su dependencia y las luchas financieras del club.
A pesar de rescatar inicialmente a Valencia del borde de la bancarrota en 2014, el mandato de Lim se ha conocido afectado por la mala toma de decisiones, la inestabilidad financiera y la equivocación de inversión, particularmente en el plan del estadio Nou Mestalla desde hace mucho tiempo.
En los últimos primaveras, Valencia ha enfrentado desafíos crecientes, incluida una puerta giratoria de los gerentes, la liquidación de los mejores jugadores y los temores de descenso.
El club, que una vez compitió en competiciones europeas, ahora se encuentra luchando en La Lazo, languideciendo en la parte inferior de la mesa.
Los fanáticos han expresado durante mucho tiempo su descontento, con protestas regulares de “Lim Go Home” en Mestalla, y la frustración alcanzó un nuevo nivel cuando dos nacionales españoles fueron detenidos por las autoridades singapurenses para protestar por la propiedad de Lim.
La pareja, Dani Cuesta y Mireia Sáez, que estaban en su retrato de miel en Singapur, celebraron una pancarta que decía “Lim Go Home” fuera de la residencia de Lim, lo que llevó a su breve detención por parte de la policía de Singapur.
Posteriormente de admitir una “advertencia severa”, la pareja dejó Singapur, pero su protesta destacó el capacidad internacional de la insatisfacción de los fanáticos de Valencia.
El incidente subraya la división más profunda entre Lim y la almohadilla de fanáticos, que ha estado pidiendo un cambio en la propiedad durante primaveras.
Los problemas financieros de Valencia son significativos, y se informa que las deudas son tan altas como € 340 millones.
Si proporcionadamente el club ha juicioso reanudar el trabajo en el plan Nou Mestalla, cualquier comprador potencial deberá ayudar a financiar su finalización.
El interés en comprar el club ha surgido en el pasado, con cifras como el presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi,, según los informes, entre los posibles inversores.
Sin incautación, el definitivo desafío sigue siendo si Lim puede encontrar un comprador que esté dispuesto a admitir la deuda del club e cambiar en su futuro.
Con el club enfrentando un futuro incierto, los fanáticos esperan que la nueva propiedad traiga la estabilidad y el éxito que Valencia necesita desesperadamente.
La liquidación podría marcar el manifestación de una nueva era para el club, una que finalmente podría restaurar su delantera competitiva en La Lazo y avalar la finalización de su tan esperado estadio.