Tom Brady pierde partido de fútbol playa antes de fiesta de Michael Rubin

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Tom Brady es el jugador más ganador que el fútbol profesional haya visto jamás, habiendo ganado siete títulos de Super Bowl, consolidando su estatus legendario.

Así que cuando Brady aparece en cualquier lugar, especialmente en un ámbito competitivo, el futuro miembro del Salón de la Fama espera salir victorioso.

El 4 de julio, Brady y algunos de sus amigos famosos aparecieron en los Hamptons para asistir a una fiesta blanca organizada por el director ejecutivo de Fanatics, Michael Rubin, donde la gimnasta Olivia Dunne, el boxeador Jake Paul y el ex compañero de equipo de Brady, Rob Gronkowski, estaban entre los asistentes.

Pero antes de esa fiesta, se llevó a cabo un partido de fútbol playa, con Brady, el capitán, de un lado y el mariscal de campo de los Houston Texans y novato del año, CJ Stroud, del otro, con el equipo de Brady perdiendo, según informes.

Entre los otros participantes en el juego se encontraban el apoyador de los Dallas Cowboys, Micah Parsons, el safety de los Buffalo Bills, Damar Hamlin, el receptor de los Miami Dolphins, Odell Beckham Jr., y los músicos de hip-hop Travis Scott y Quavo.

Rubin publicó momentos destacados en las redes sociales, incluido uno en el que Hamlin interceptó a Brady.

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