Nadie está teniendo una combinación de exploración de la NFL como el receptor rajado de TCU Jack Bech.
Bech está compitiendo en Indianápolis dos meses posteriormente de la crimen de su hermano anciano Tiger, quien estaba entre 14 personas asesinadas en el ataque terrorista que sacudió a Nueva Orleans el día de Año Nuevo. Para honrarlo, Bech llevó el campo el sábado con tacos con el verso de la Sagrada Escritura “y los que se quedan en el camino de la ecuanimidad cosecharán lo que tu ha cosido”, y las alas de bendito al otro costado.
Los tacos eran los mismos que usaba en el Senior Bowl, donde asimismo llevaba el número 7 de su hermano. Tiger jugó un receptor rajado en Princeton.
Bech se desempeñó admisiblemente en la cosechadora, mostrando fuertes manos en el taladro de mitón y sosteniendo las suyas en los ejercicios de medición.
“Sé que mi hermano me tiene ahora hasta el final de los tiempos. Me empuja a nuevas directiva. Estará conmigo. Tiene el mejor asiento de la casa”, dijo Bech a NFL Network en The Combine.
Bech viene de una gala aún más emocional en el Senior Bowl, donde ganó los honores de MVP posteriormente de atrapar el touchdown campeón del pasatiempo y ser acosado por sus compañeros de equipo.
Bech es conocido como un prospecto de draft de la NFL a medio de ronda que proyecta encontrar el tiempo de pasatiempo como receptor de posesión posteriormente de liderar TCU con 62 atrapadas, 1.034 yardas y nueve touchdowns. Esas estadísticas le valieron el segundo equipo All-Big 12 Honores.