En su clásico ensayo de 1994 “Cómo Tracy Austin rompió mi corazón”, David Foster Wallace reflexionó sobre por qué tantas memorias de atletas (y de tenistas en particular) no logran brindar a los fanáticos del deporte lo que realmente quieren saber. ¿Qué se siente fracasar frente a millones de personas? ¿Cómo soporta un ser humano una presión tan intensa? ¿Qué pasa realmente por la mente en esos momentos de vida o muerte en los que la diferencia entre la gloria eterna y la decepción de toda la vida es un pequeño error de cálculo o una vacilación de medio segundo? Quizás, finalmente concluye Wallace, la respuesta a esa última pregunta sea “nada en absoluto” y “el verdadero secreto detrás del genio de los atletas de alto nivel puede ser tan esotérico, obvio, aburrido y profundo como el silencio mismo”.
En sus dos documentales deportivos anteriores, “Senna” y “Diego Maradona”, el cineasta Asif Kapadia ha recorrido un gran camino para refutar la tesis de Wallace, utilizando archivos de archivo ingeniosamente editados…