LOS ÁNGELES — Parece un momento extraño para cuchichear de retiro con un hombre que acaba de alcanzar tres triple-dobles consecutivos y está jugando al nivel All-NBA.
Sin retención, ahora el tiempo siempre es parte de la historia con LeBron James: esos tres triple-dobles consecutivos establecieron un récord para el tahúr de anciano tiempo en alcanzar esa pasarhaciéndolo a los 39 abriles. Eso rompió el antiguo récord de LeBron establecido a los 34 abriles. El próximo mes, LeBron cumplirá 40 abriles, por lo que surgió la pregunta de cuánto tiempo más podrá hacer esto, o cuánto tiempo más quiere hacerlo.
“Es la mente”, dijo LeBron sobre lo que determinará cuándo cuelga sus Nike. “Dondequiera que esté mi mente, así irá el resto de mi cuerpo, sea cual sea el caso. No voy a aventurar mucho más, para ser completamente honesto. Un año, dos abriles, sea cual sea el caso”. Ser. Dije la otra indeterminación que no jugaré hasta que las ruedas se caigan.
“No voy a ser ese tipo. No voy a ser el tipo que le desidia el respeto al recreo porque sólo quiero estar en la cancha”.
LeBron se hace eco de lo que ha dicho anteriormente, y de lo que han dicho desde hace mucho tiempo el puñado de grandes atletas que pueden nominar cuándo salen del recreo (la mayoría de los atletas profesionales tienen la opción de retirarse cuando los equipos no les dan otro pacto a pesar de el tahúr quiere continuar). No es el cuerpo, especialmente en el caso de LeBron, cuando lo ha cuidado tan excepcionalmente, es cuando el tahúr ya no tiene el deseo de hacer el trabajo necesario para preparar su cuerpo para aventurar. No es que dicho tahúr no quiera seguir jugando, pero no quiere hacer lo que hay que hacer para seguir jugando a ese nivel.
LeBron llegará al final de esta temporada, cuando sea que sea para los Lakers, se sentará y reflexionará, luego tomará su intrepidez. ¿Quiere hacer esto para la temporada 23? Los Lakers le pagarán con satisfacción si quiere regresar.
La pregunta es, ¿cuándo le dice su mente que ya no quiere? LeBron no sabe cuándo será eso, pero intuye que está por vencer.