La NFL ha intentado (con cierto éxito en ocasiones) persuadir a los tribunales de que la demanda colectiva antimonopolio contra Sunday Ticket debería ser desestimada. Los últimos documentos presentados por la venda se centran en la modo en que un delegación de un tribunal federal de Los Ángeles llegó a su veredicto de 4.700 millones de dólares.
En la moción renovada de la NFL para que se dicte sentencia como cuestión de derecho, que PFT obtuvo y revisó, la venda se centra en gran medida en el fracaso del delegación en adoptar la metodología financiera propuesta por los testigos expertos de los demandantes y, a su vez, en la valentía del delegación de elaborar su propio cálculo de los daños sufridos por las dos clases en el altercado: más de 500.000 establecimientos comerciales y más de 2,4 millones de clientes residenciales.
En cualquier caso civil, el demandante debe probar primero la responsabilidad del demandado. Luego, el demandante debe demostrar hasta qué punto la conducta del demandado causó daño crematístico. Hace treinta y ocho primaveras, este mes, un delegación determinó que la NFL había violado las leyes antimonopolio en lo que respecta a la USFL, pero que esta no había demostrado daños. El veredicto, entonces, fue de un dólar.
Coincidentemente (o no), la última presentación de la NFL en el caso Sunday Ticket solicita específicamente en la página ii de su última moción que el tribunal “reduzca la indemnización por daños irracionales e indebidos a una suma nominativo de $1”.
En este caso, los demandantes propusieron dos posibles modelos para determinar las pérdidas financieras resultantes de que la NFL exigiera a DirecTV cobrara más por Sunday Ticket. La NFL sostiene que el delegación ignoró esas fórmulas y, en su zona, ideó las suyas.
La NFL sostiene que el delegación tomó el precio de nómina del paquete primordial Sunday Ticket en 2018 y 2019 ($294) y le restó $102,74, que según la NFL era el precio promedio que en realidad pagaron los suscriptores residenciales durante el período de la demanda colectiva. Luego, el delegación, según el argumento de la NFL, multiplicó la diferencia de $191,26 por la cantidad de suscriptores comerciales y residenciales en la demanda colectiva.
Los cálculos dan un resultado exacto para la clase residencial ($191.26 por 24,105,049, lo que equivale a $4,610,331,671.74) y son solo dos centavos menos que el monto otorgado a la clase comercial ($191.26 por 506,788, lo que equivale a $96,928,272.88).
“En cambio, el delegación hizo precisamente lo que el Tribunal expresó preocupación durante las deliberaciones: trabajar ‘con [their] calculadora de telefono[s] creando [a] “El delegación no detalló la saco de sus cálculos, pero sus cifras de daños enormemente específicas no dejan zona a dudas sobre lo que hizo”, explica la NFL.
Básicamente, el delegación ignoró las pruebas presentadas por los demandantes e inventó su propia indemnización por daños y perjuicios. La NFL sostiene que esto requiere que el tribunal rechace el veredicto.
Aunque los demandantes tendrán la oportunidad de reponer a la última presentación de la NFL, parece ser (al menos por ahora) el argumento más sólido que la venda puede presentar.
Por supuesto, eso no impide que los abogados (especialmente aquellos que cobran por sus servicios por hora) llenen el expediente con tantos argumentos como les sea posible. En este caso, la NFL incluye muchos otros argumentos en su escrito de 25 páginas.
En primer zona, la NFL sostiene que los demandantes inventaron una teoría basada en la fijación de precios en el zaguero momento, y que anteriormente el caso se centraba en el concepto de agrupación y exclusividad.
En segundo zona, la NFL sostiene que se introdujeron varios documentos críticos mediante la aplicación incorrecta de la regla 806 de las Reglas Federales de Evidencia (corriendo el aventura de volverme un experimentado en leyes, la regla 806 permite que se utilicen pruebas de oídas para cuestionar la credibilidad de pruebas de oídas admitidas y/o pruebas excluidas de la definición de oídas).
“En total, veintidós documentos fueron admitidos bajo la Regla 806, y fueron el núcleo de la supuesta evidencia de los demandantes sobre ‘fijación de precios’”, explica la NFL en la página 15 de su escrito. “Los demandantes además se basaron en gran medida en esos documentos, no para el impeachment, sino en su contenido. De hecho, el Tribunal aceptó dos veces las objeciones al uso sustantivo de estos documentos por parte de los demandantes para cerrar el caso…”
En tercer zona, la NFL sostiene que la convocatoria “regla de la razón” de la ley antimonopolio se aplicó incorrectamente. La cuestión se complica y se vuelve confusa, pero el argumento se reduce a que el tribunal no incluyó una palabra esencia —“sustancialmente”— en una de las instrucciones al delegación. La NFL cree que se le debería favor dicho al delegación que debía determinar que el daño a la competencia supera “sustancialmente” los beneficios competitivos, y que los demandantes aprovecharon este error al argumentar durante el cerradura que solo necesitaban demostrar una superación de los beneficios competitivos del “50,00000001 por ciento” para prevalecer.
En cuarto zona, la NFL rebusca un nuevo pleito, por varios motivos técnicos: (1) el tribunal supuestamente no instruyó al delegación sobre la carga de los demandantes para probar el daño a todo el corro; (2) el certificación de refutación de uno de los testigos de los demandantes fue indebido; (3) el tribunal permitió a los demandantes presentar evidencia de litigios previos contra la NFL; (4) el veredicto es en contra del peso claro de la evidencia, con ocho argumentos diferentes ofrecidos en apoyo de este único punto; y (5) el presidente del delegación tenía un sesgo inadmisible porque ese delegación pagó la suscripción al Sunday Ticket de un miembro del hogar en 2023, fuera de la ventana de la clase.
Por un costado, la escasez de argumentos más allá del ataque al cálculo de los daños diluye el impacto del escrito. Por otro costado, los abogados de la NFL (y sus compañías de seguros de mala praxis) preferirían no dejar piedra sin remover cuando se negociación de preservar los argumentos para la apelación.
Nuevamente, con más de 14 mil millones de dólares en encaje, este caso será apelado en presencia de el tribunal más importante del país. Por ahora, el tribunal de primera instancia tiene en sus manos la impugnación preliminar del veredicto civil más ilustre que haya recibido alguna venda deportiva estadounidense.
A continuación, los demandantes presentarán sus documentos escritos, que seguramente contradirán el escrito de la NFL en todos los puntos que ha planteado la venda. Luego, la venda presentará un escrito de respuesta.
Finalmente, interiormente de tres semanas, el tribunal escuchará los argumentos orales sobre la cuestión de si el veredicto debe ser anulado o pequeño drásticamente.